La Nación (Costa Rica), Alejandro Méndez, 22.11.2013

Este viernes, a las 4 a. m., le dictaron tres meses de prisión preventiva a German Cruz Villanueva Beita, en Buenos Aires de Puntarenas.

A las 5 a. m., murió ahorcado con sus propias medias dentro de una perrera policial, mientras era trasladado a la Fiscalía en Pérez Zeledón, para que lo llevaran a la cárcel local.

Ese fue el desenlace del ‘líder espiritual’ capturado el jueves en Buenos Aires, por ser sospechoso de haber abusado de dos menores de edad y de una adulta y de practicar ilegalmente la medicina.

El OIJ informó de que esta persona, supuestamente, practicaba tratamientos de terapia neutral y acupuntura, sin contar con títulos que lo acreditaran.

El sospechoso era propietario de la reserva biológica privada, llamada Dúrika, dentro de territorio indígena de Salitre. Él era considerado un maestro, pues hacía prácticas espirituales.

Édgar Ramírez, fiscal adjunto de Pérez Zeledón, explicó que las investigaciones se iniciaron hace un mes cuando se presentaron las denuncias de violación ante las oficinas en San José y en Ciudad Neily, así como una demanda ante el Colegio de Médicos por práctica ilegal de esta profesión.

“En la investigación se determinó que él no poseía ni la secundaria completa. Todo esto nos preocupó porque, incluso, la investigación del Colegio de Médicos dice que él hacía intervenciones peligrosas y hasta aplicaba inyecciones en los músculos de los ojos”, sostuvo el fiscal.

En la reserva, donde habitan unas 22 personas, entre ellas, extranjeros, también se encontraron implementos médicos y nueve armas de fuego, entre las que había escopetas y otras de bajo calibre, que eran utilizadas por una “policía auxiliar ambiental”, la cual era conformada por miembros de la reserva.

“En la clínica que tenía en Buenos Aires decomisamos cerca de 700 expedientes médicos y en la reserva otros 300. Él ya tenía más de un año de estar atendiendo en esa clínica”, expresó Ramírez.

La reserva tiene una extensión de 200 hectáreas y más de 15 años de existir en la zona.

Según el fiscal Ramírez, el individuo tenía una gran capacidad de convencimiento que le habría ayudado en sus funciones como líder espiritual.

“Esta comunidad era autosuficiente, hacía sus alimentos, recibían atención médica y hasta educación”, dijo Ramírez.