El Temps (España), Quique Badía y Xavier Puig, 6.09.2017
Unas veinte personas se han dado cita en el parque de la Ciudadela en Barcelona, a las puertas del Parlamento, detrás una pancarta donde se leía “1-O Estafa Antidemocrática” con el logotipo del partido Recortes Cero. Sostenían carteles con la imagen de la militante comunista Dolores Ibárruri, “la Pasionaria”, la hoz y el martillo y un puño levantado envuelto de banderas autonómicas del Estado español. El montaje corresponde a la publicación pretendidamente comunista De Verdad, órgano propagandístico de los supuestos maoístas Unificación Comunista de España (UCE). Con la concentración, la portavoz de este grupo, la barcelonesa Nuria Suárez, ha obtenido sus minutos de gloria cuando periodistas del canal 3/24 la han entrevistado. Pero ¿quién es ella?, ¿de dónde viene y quién hay detrás este partido?.
Suárez encabezó la candidatura de Recortes Cero en las elecciones del pasado 26 de junio de 2016 al Congreso español. La formación, que empezaría a funcionar con los comicios europeos de 2014, recibió los apoyos del pintor Antonio López, el premio nacional de teatro Manuel Galiana, el cantante Luis Eduardo Aute, el ya fallecido escritor Juan Goytosolo, el director de cine Jordi Grau o el actor argentino Héctor Alterio. Unos apoyos que podrían haber contribuido al hecho de que hasta 200 plataformas, integradas en 17 coordinadoras autonómicas, vertebren una organización que ya ha alcanzado la quinta candidatura más grande del Estado.
Nuria Suárez no es una reciente llegada a la política. El año 2012, ya encabezaba otra candidatura: la que la UCE presentó a las elecciones autonómicas de aquel año. Una conexión que también encontramos en el País Vasco cuando Ruth Hernández se situaría al frente de la candidatura de Recortes Cero a las municipales de 2015 de Barakaldo. Hernández fue candidata a lehendakari el 2012 por la UCE, un colectivo, hay que decir, considerado una secta por el organismo de Atención e Investigación a las Socioadicciones.
El año 2010, militantes de este grupo eran expulsado de la Universitat Politécnica de Valencia por los guardas de seguridad del campus. El rector de la Politécnica había dado la orden de echar los miembros de la UCE por reparto de propaganda sin autorización de la dirección del centro. El psicólogo Miguel Perlado alertaba un año antes, el 2009, que esta organización pretendidamente comunista, pero que había pedido el voto por UPyD y C’s, integraba la lista del centenar de sectas establecidas al Estado.
Perlado, que coordina el Grupo de Trabajo en Derivas Sectarias del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, enumera a EL TEMPS los elementos de la UCE que son compatibles con el funcionamiento sectario: “Son una organización sin ningún tipo de claridad financiera, no tienen publicados ni sus estatutos ni su programa y su línea política presenta interrogantes”, empieza. Basándose en el que le han explicado antiguos militantes, no hay ningún proceso democrático interno a la hora de escoger los representantes, y sí una insistente exigencia de abonar la cuota mensual, sumada a una presión constante para vender las publicaciones De Verdad o Chispas. Según el especialista, funcionan con un modelo organizativo piramidal que se alimenta de los que se encuentran en su base. “No son una secta destructiva al uso”, matiza, «pero sí que ejercen toda una serie de presiones y coacciones que permiten describir algunos de sus aspectos de forma similar».
La UCE nació al fragor del anti franquismo de 1968 a partir de Tribuna Obrera, una organización de inspiración maoísta. Y desde que asumiera el nombre actual, han intentado repetidamente de impulsar candidaturas con las que presentarse a las elecciones. Recortes Cero sería la enésima intentona. Perlado explica que la organización estimula la convivencia entre sus miembros para que los más veteranos ejerzan presión sobre los nuevos. De acuerdo con los antiguos militantes que él mismo ha atendido, “tienes alguien al lado que lleva más tiempo que tú, que controla qué dices, con quien hablas y cómo dices las cosas”. Esto deriva con un discurso repetitivo, circular, “que lo único que busca es colocar el producto”. Es por este motivo que considera que actúan como una organización pensada para estafar a las nuevas incorporaciones. Un blog de WordPress recoge una buena retahíla de supuestas estafas llevadas a cabo desde el colectivo: préstamos que no se devuelven, demandas interpuestas que no prosperan al no poder localizar la dirección de la organización… La lista es bastante larga.
Y es difícil, en caliente, establecer un hilo de continuidad entre Recortes Cero y UCE, a pesar de que las caras visibles coincidan. La experiencia le dice a Miguel Perlado que podría obedecer a una de las múltiples tentativas de cambiar de camisa en función de por dónde sople el viento. La formación de nueva creación sería otra tentativa exitosa de cabalgar ayudada por la oleada del 15M. Y este golpe, en pleno auge soberanista, les ha funcionado: en la Ciudadela han podido rascar un poco de cuota televisiva. Ahora, el trabajo de profesionales como Perlado es recordar quién hay detrás del partido.