Redada de la policía belga contra la Iglesia de la Cienciología

Miles de documentos relativos a adeptos de la Iglesia de la Cienciología en Bélgica fueron incautados ayer por la policía de este país en los 25 registros que realizó en sociedades y domicilios de personas relacionadas con este movimiento, que las autoridades belgas califican de secta. Los dirigentes de la Iglesia de la Cienciología denunciaron ayer la acción como una «caza de brujas moderna» y «un acto de discriminación hacia las religiones minoritarias» La operación tiene su origen en una denuncia por estafa y abuso de confianza presentada en 1997 por un antiguo adepto de dicha asociación, después de haber intentado sin éxito recuperar una parte del dinero que había entregado a sus dirigentes. A petición del juez Jean-Claude Van Espen, que instruye el caso, la policía francesa realizó, también el jueves, dos registros en París vinculados con el mismo caso. Hasta ahora no se han realizado inculpaciones y todas las personas detenidas el jueves por la noche, durante la redada belga, fueron puestas en libertad. Pero, como ha advertido el juez Van Espen, los interrogatorios continuarán, ya que los investigadores todavía «necesitarán varias semanas» para procesar las toneladas de documentos requisados. Se trata de la primera acción de envergadura realizada por la justicia belga contra la organización -que en este país cuenta con 5.000 seguidores- desde su implantación en Bélgica en 1974. La Iglesia de la Cienciología ha tenido problemas con la justicia en varios países por supuestas estafas y ejercicio ilegal de la medicina. Algunos antiguos seguidores han denunciado -por ejemplo, en el juicio que actualmente se desarrolla en Marsella (Francia)- que este movimiento se había apropiado de todos sus bienes de forma fraudulenta. Fundada en 1954 por Lafayette Ron Hubbard (1911-1986), un escritor de ciencia-ficción, la Iglesia de la Cienciología promete a sus seguidores una dianética que se supone ayuda al hombre a «liberar su espíritu sometido». La investigación belga pretende hacer luz sobre la estructura financiera del grupo, que funciona como una multinacional.