BioBio (Chile), Christian Leal, 17.10.2012
Opiniones encontradas son las que mantiene el público sobre las habilidades paranormales de Sebastián Lía, el médium que protagoniza el programa homónimo de TVN, donde -supuestamente- se conecta a personalidades famosas con sus familiares fallecidos.
Esto porque mientras mucha gente se sorprende y cree en las habilidades del publicista argentino, otras critican sus ambigüedades, dudando de que realmente posea poderes sobrenaturales.
Es en esta línea que la Asociación Escéptica de Chile(AECH) publicó una crónica donde examina en detalle las intervenciones de Lía, e incluso propone 3 estrategias que serían las usadas por el trasandino para engañar a la audiencia.
“Los escépticos no nos sentimos convencidos e impresionados por las pruebas que Lía realiza pues es fácil ‘aparentar’ tener éxito en ‘ver’ el pasado de alguien sin necesidad siquiera de conocer a la persona a la cual el médium, psíquico o vidente entrevista, gracias al uso de variadas técnicas”, explica la agrupación.
Según la AECH, la primera de las técnicas usadas por el supuesto médium es la denominada lectura en frío. En ella, un intérprete hábil es capaz de aventurar predicciones basadas en la observación de una persona, sumadas a la lectura de los gestos corporales con que ésta responde -a veces involuntariamente- ante sus aseveraciones.
“Una característica clave de la lectura en frío es que las afirmaciones del lector parten siempre vagamente definidas […] en la medida que la persona leída va consciente o inconscientemente ‘cooperando’ con el lector en frío para validar (o descartar) sus afirmaciones, estas van adquiriendo poco a poco una precisión aparentemente mágica”, describe la columna.
En contraposición a la anterior, la segunda técnica es la lectura en caliente. En esta, el médium aprovecha información que ha recolectado de forma anticipada sobre la persona, ya sea documentándose o incluso sosteniendo una conversación informal previo a las grabaciones.
“En la medida que la lectura avanza, el lector gana más y más información, por lo que al final él puede realizar afirmaciones con una precisión ‘espectacular’, pero que únicamente provienen de atar cabos y conectar toda la información que previamente recibió de la propia persona”, concluye el texto.
La última y tercera estrategia se trata de que, en caso de no acertar en una adivinación, el supuesto médium reafirma algo que la persona había dicho previamente, o conecta sus predicciones iniciales con la nueva información, aparentando que siempre estuvo en lo correcto, algo que sólo puede detectarse si se analiza en detalle el registro de la conversación.
El análisis de los casos
Precisamente considerando estos factores, la AECH analizó en detalle los 12 primeros minutos del capítulo 9 del programa “Médium”.
¿El resultado? De 7 “visiones” que Sebastián Lía afirmó haber tenido, 3 fueron incorrectas, mientras las otras 4 eran fácilmente predecibles a partir de afirmaciones iniciales vagas hechas a la persona que estaba entrevistando.
Esto porque mientras mucha gente se sorprende y cree en las habilidades del publicista argentino, otras critican sus ambigüedades, dudando de que realmente posea poderes sobrenaturales.
Es en esta línea que la Asociación Escéptica de Chile(AECH) publicó una crónica donde examina en detalle las intervenciones de Lía, e incluso propone 3 estrategias que serían las usadas por el trasandino para engañar a la audiencia.
“Los escépticos no nos sentimos convencidos e impresionados por las pruebas que Lía realiza pues es fácil ‘aparentar’ tener éxito en ‘ver’ el pasado de alguien sin necesidad siquiera de conocer a la persona a la cual el médium, psíquico o vidente entrevista, gracias al uso de variadas técnicas”, explica la agrupación.
Según la AECH, la primera de las técnicas usadas por el supuesto médium es la denominada lectura en frío. En ella, un intérprete hábil es capaz de aventurar predicciones basadas en la observación de una persona, sumadas a la lectura de los gestos corporales con que ésta responde -a veces involuntariamente- ante sus aseveraciones.
“Una característica clave de la lectura en frío es que las afirmaciones del lector parten siempre vagamente definidas […] en la medida que la persona leída va consciente o inconscientemente ‘cooperando’ con el lector en frío para validar (o descartar) sus afirmaciones, estas van adquiriendo poco a poco una precisión aparentemente mágica”, describe la columna.
En contraposición a la anterior, la segunda técnica es la lectura en caliente. En esta, el médium aprovecha información que ha recolectado de forma anticipada sobre la persona, ya sea documentándose o incluso sosteniendo una conversación informal previo a las grabaciones.
“En la medida que la lectura avanza, el lector gana más y más información, por lo que al final él puede realizar afirmaciones con una precisión ‘espectacular’, pero que únicamente provienen de atar cabos y conectar toda la información que previamente recibió de la propia persona”, concluye el texto.
La última y tercera estrategia se trata de que, en caso de no acertar en una adivinación, el supuesto médium reafirma algo que la persona había dicho previamente, o conecta sus predicciones iniciales con la nueva información, aparentando que siempre estuvo en lo correcto, algo que sólo puede detectarse si se analiza en detalle el registro de la conversación.
El premio nunca reclamado
En tanto en la AECH están tan seguros del fraude del programa “Médium”, que desafiaron a Lía a ir tras el millón de dólares o el millón de euros que ofrecen los premios JREF y Sísifo.
Ambos son ofrecidos por organizaciones escépticas, el primero por la James Randi Educational Foundationde Estados Unidos y el segundo por el Consejo Europeo de Organizaciones Escépticas, las cuales pagaran dichos montos a quienes -en una prueba controlada- logren demostrar que poseen verdaderas habilidades para comunicarse con los muertos.
Hasta la fecha, nadie los ha reclamado.