ABC (España), L. Gómez, 26.08.2021

Cuando tenía 27 años, Nicole Daedone se enteró de que su padre, que la abandonó cuando era pequeña y de quien no sabía nada, estaba muriéndose de cáncer en la prisión donde cumplía condena por abusos sexuales a dos niñas. Daedone afirma que él nunca le hizo daño de pequeña, pero agrega que tras su muerte «toda mi realidad se vino abajo». Así comienza una historia tan perturbadora como fascinante.

Nicole dejó entonces la galería de arte en la que trabajaba en su California natal y, según cuenta, comenzó una búsqueda de sí misma, se interesó por cuestiones espirituales y estudió la kábala y el budismo. En 1998, acabó integrándose en un grupo llamado The Welcomed Consensus, cuyos miembros se definen como «investigadores del orgasmo deliberado». En realidad, eran los herederos de un conocido gurú californiano que, como muchas sectas en los años 70 y 80, usaban el sexo como ‘guía espiritual’, generalmente para único beneficio del gurú en cuestión.

Allí Nicole tuvo una ‘revelación’: el futuro estaba en el orgasmo femenino, pero no para practicarlo en un discreto retiro en el desierto, sino para convertirlo en una multinacional. Daedone, alta, rubia y carismática, llamó a su técnica ‘meditación orgásmica’, u OM, por sus siglas en inglés, que remite al mantra por excelencia del budismo tibetano, y se puso en marcha.

En 2004, con la ayuda de un socio comercial, montó el retiro OneTaste en San Francisco, en un barrio que empezaba a llenarse con jóvenes ejecutivos de Silicon Valley. Allí se impartían talleres prácticos.

La comunidad creció con rapidez. Cada uno de los miembros establecía relación OM dos o tres veces al día con varios compañeros «de investigación».

Un programa de una semana costaba 2000 dólares; el curso para convertirse en monitor titulado, 16.000. Los hombres masturbaban a las mujeres, y las mujeres se masturbaban las unas a las otras; a los hombres no los masturbaba nadie. Pero pagar, pagaban todos.

OneTaste llegó a obtener unos beneficios de 12 millones al año, el libro de Daedone titulado Sexo sin prisas: el arte y la técnica del orgasmo femenino era un hit y su charla en TED en 2011 fue vista en YouTube por un millón y medio de personas.

El grupo abrió centros en nueve ciudades, entre ellas Nueva York, San Francisco y Londres, y contaba con el respaldo de la mismísima Gwyneth Paltrow. La actriz tiene su propia línea de productos relacionados con el sexo dentro de su empresa de «bienestar y estilo de vida», llamada Goop, y el discurso de Daedone venía a reforzar con teorías ‘espirituales’ la venta de sus productos.

Porque Daedone describía la OM como una práctica cuasi espiritual, casi como si no tuviera que ver con el sexo, sino con el wellness.

Una seguidora poderosa.La adepta más famosa era Gwyneth Paltrow. El portal de la actriz –llamado Goop y conocido por vender huevos vaginales de jade y unas velas aromáticas «que huelen como mi vagina», decía Paltrow– incluía varias entrevistas con Daedone.

Desde el primer día corrieron rumores de que OneTaste en realidad era una secta, pero lo cierto es que hacia 2017, era un negocio floreciente. La compañía tenía una plantilla de 150 empleados, incluyendo comerciales que vendían cursillos de distinto tipo, así como retiros para meditar y programas de formación de monitores.

El curso llamado ‘Nicole Daedone Intensive’, donde la propia Nicole formaba en el arte de las caricias genitales, ascendía a los 36.000 dólares.

Y de repente, la caída del ‘imperio’

Sin embargo, en 2017, Daedone dejó su cargo de consejera delegada en OneTaste. Según dijo, lo hacía con intención de escribir un libro. Un año después, Bloomberg Businessweek publicó un reportaje en el que varios antiguos miembros aseguraban que los comerciales de la empresa pasaban horas llamando, prácticamente acosando, a todos quienes habían asistido a algún acto de OneTaste, instándolos a inscribirse en el próximo cursillo, siempre más costoso que los anteriores.

El reportaje describía técnicas de estafadores para convencerlos de hacerse con diferentes tarjetas de crédito y así costear el curso de turno. Hay quien asegura haberse endeudado en 150.000 dólares.

La investigación de Bloomberg también reveló que en 2015 OneTaste pagó 325.000 por un acuerdo extrajudicial con una antigua empleada que aseguraba haber recibido órdenes de acostarse con potenciales clientes hombres.

Un abogado de OneTaste negó todas las acusaciones.

En octubre de 2018, OneTaste anunció el cierre de sus oficinas y el portal ha dejado de existir. Su lugar hoy lo ocupa una nueva organización llamada The Institute of OM, establecida por antiguos miembros de OneTaste y descrita como «una compañía con fines educativos cuya finalidad es mejorar la salud de las personas, incrementar su felicidad y reforzar sus conexiones con otros a través de la Meditación Orgásmica (OM)».

La alquimia «que todo lo transmuta»

Poco después de que se publicase el reportaje de Bloomberg, Nicole se perdió de vista. Durante un tiempo se dijo que estaba viviendo en Bali, luego en Italia.

Ahora el FBI se ha implicado en el asunto al aparecer nuevos testimonios. La agencia investiga las acusaciones de abusos sexuales y prostitución hechas por varias de sus antiguas integrantes.

En un podcast radiofónico publicado por la BBC en noviembre del año pasado con el título de The Orgasm Cult (‘La secta del orgasmo’), otras comerciales declararon haber estado sujetas a coacciones para que se acostaran con hombres adinerados, con el fin de espolearlos a inscribirse en cursillos. Una de estas mujeres afirmó que la obligaron a mantener relaciones con varias personas a la vez. Según le dijeron, una mujer «con verdadero poderío» tenía que ser capaz de acostarse con quien fuera, «porque el orgasmo es tan fuerte que todo lo transmuta por medio de la alquimia».