Levante EMV (España), Teresa Domínguez, Ignacio Cabanes e Iván Checa, 17.03.2022

La Policía Nacional ha desmantelado en Castelló una secta destructiva que durante años habría estado sometiendo a sus adeptos a todo tipo de aberraciones sexuales, cometidas tanto sobre adultos como sobre menores y haciéndose con un patrimonio que los investigadores aún están en proceso de cuantificar.

Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, de momento, son nueve los detenidos, cuatro hombres y cinco mujeres, entre los que figura el presunto líder ‘espiritual’ de la trama, un hombre de 64 años identificado como Antonio G. L., autor, entre otras cosas, de dos libros de autoayuda revestidos de experiencias sensoriales y espirituales.

Las detenciones fueron practicadas a primera hora del pasado martes, en un amplio operativo policial en el que intervinieron no solo los investigadores, sino también unidades de asalto de la Policía Nacional y que ha permitido recuperar numerosas pruebas en contra del presunto cabecilla y del resto de los integrantes de esta secta.

La investigación comenzó hace casi un año y ha estado dirigida por el grupo de sectas de la Comisaría General de Información y la unidad central de atención a la familia y a la mujer (Ucfam) de la Comisaría General de Policía Judicial, con el apoyo de la Brigada de Información y de la de Policía Judicial de la comisaría de Castelló, tras recibir una denuncia que hablaba de una secta destructiva asentada en una masía de Vistabella del Maestrat, en el Alcalatén, en la que se estarían realizando prácticas sexuales con menores y sometiendo a violaciones a los adultos a los que iban captando.

Tras reunir todas las evidencias contra el líder y sus acólitos, los investigadores decidieron intervenir para detenerlos y liberar a sus víctimas, que hasta el momento son doce, aunque la Policía sospecha que los captores llevan años ejerciendo, por lo que creen que podría haber muchas más personas afectadas.

La secta estaba asentada, según la investigación policial, en la Masía La Chaparra, un conglomerado formado por varias viviendas y cuadras, a ocho kilómetros y medio del casco urbano de Vistabella, en el que residían varios grupos familiares con menores. De hecho, es en el interior de esas viviendas donde el grupo habría cometido los abusos y agresiones sexuales. De momento, no ha trascendido si esos delitos eran grabados y si comerciaban con las imágenes, aunque fuentes de toda solvencia han confirmado a este diario que los investigadores han hallado cientos de fotografías y vídeos, almacenados en soportes informáticos, así como aparatos de grabación de imágenes y cámaras fotográficas.

Registros en la masía y en una casa

La masía es uno de los dos puntos a los que acudió el dispositivo policial a las 6.00 horas del pasado martes. El otro es una vivienda de planta y piso en Castelló, propiedad al parecer del cabecilla.

Tras la detención de los acusados, los agentes registraron simultáneamente tanto el interior de la masía, como la casa de Castelló y, según las fuentes consultadas por este diario, los agentes encontraron artilugios sexuales de distintos tipos que empleaban presuntamente para las violaciones y los abusos, así como material audiovisual para supuestamente someter las voluntades de sus víctimas.

Así mismo, la Policía Nacional ha intervenido efectos de tipo religioso que usaban en sus ‘sesiones’. A todo ello se suma dinero en metálico, joyas, relojes y otros efectos valiosos cuyo origen se está investigando, además de mucha documentación, agendas con anotaciones de personas y movimientos bancarios.

Los agentes no solo tendrán que analizar ahora la abundante documentación intervenida, de la que podrían salir más pruebas de la financiación de la secta y de la presunta apropiación de bienes y dinero de sus víctimas, sino también el material audiovisual confiscado, que podría ayudar a encontrar a más personas que hayan podido acabar en manos de este grupo criminal.

Los detenidos fueron llevados a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional en Castelló, donde se ha centralizado la toma de declaraciones antes de poner a los arrestados a disposición del juzgado castellonense que está dirigiendo la investigación.

Las personas que vivían en la masía, que disponía de piscina y donde escaseaban las nuevas tecnologías, apenas se relacionaban con los habitantes de Vistabella y trataban de mantener una vida cercana a la Naturaleza, producían buena parte de sus alimentos -tenían un huerto propio- y también fabricaban productos artesanales, entre otros, de cerámica y de madera.

‘El tío Toni’, el líder de la secta que abusaba de niños y adultos en Castelló

«Yo soy el enviado, os voy a limpiar la suciedad y os voy a llevar hacia la luz», este era uno de los mensajes mesiánicos que transmitía el líder espiritual de la secta desmantelada por la Policía Nacional en Castelló. Antonio G. L., más conocido por todos en la comunidad de la masía La Chaparra como ‘el tío Toni’, llevaba treinta años captando adeptos en la provincia desde que empezó como curandero en un pequeño herbolario y en su propio domicilio de Castelló, a donde acudía la gente para que éste sanara sus distintas dolencias con la simple imposición de manos. Decía que era incluso capaz de curar el cáncer.

Poco a poco, a través del boca a boca y sin hacer mucho ruido para mantener alejados de su grupo de seguidores a aquellos que no creyeran en su mensaje, el ahora detenido empezó a fidelizar a una serie de personas de su entorno, todos ellos de nacionalidad española. Lejos de lo que pueda pensarse, muchos de ellos tenían recursos económicos y estudios universitarios.

Una vez captaba a sus víctimas, les hacía traer también a sus hijos para cuidar de ellos. A estos primeros acólitos les convenció para que vendieran sus propiedades y con ese dinero fundaron una primera comunidad en la que pudieran vivir todos juntos.

Posteriormente, se trasladaron a la masía La Chaparra, en Vistabella del Maestrat, registrada el pasado martes por la policía, y donde los investigadores intervinieron artilugios sexuales y material audiovisual, tal y como ha adelantado Levante-EMV.

Las investigaciones policiales se iniciaron en noviembre de 2021 después de que cuatro víctimas que habían abandonado la secta relataran a un psicólogo forense y a una psiquiatra lo que allí había vivido.

Empezaba a abusar de las menores en la adolescencia

Las víctimas, muy afectadas psicológicamente y con estrés postraumático, aseguran que algunas de las prácticas sexuales y rituales eran grabados. Así, según las investigaciones el líder de la secta sometía presuntamente a niñas de la comunidad, a partir de los 15 y los 16 años, a abusos sexuales, tanto con objetos como con acceso carnal. Todo ello en presencia de miembros de la secta, bajo la premisa de que las tenía que iniciar en la sexualidad.

También se le acusa de numerosos delitos sexuales, principalmente a mujeres pero también hombres, adultos. En muchos de estos casos el presunto líder espiritual tenía relaciones sexuales con las mujeres a espaldas de sus parejas, mientras a éstos los sometía a largas jornadas de trabajo para mantener el sustento de la comunidad. En estos casos el consentimiento sexual estaba presuntamente viciado por el poder de convicción que ejercía sobre sus adeptos.

Las cinco claves de la secta sexual de Vistabella que abusaba de menores

La desmantelación de una secta destructiva en Vistabella ha dejado sin palabras a los vecinos del municipio y a la sociedad castellonense. Al parecer, la organización habría estado sometiendo a sus adeptos a rituales con todo tipo de aberraciones sexuales, cometidas tanto sobre adultos como sobre menores.

En este momento, la investigación sigue en marcha, pero la operación realizada por la Policía Nacional a primera hora del pasado martes, propiciado las detenciones y la incautación de materiales importantes para seguir indagando sobre el caso.

Con el objetivo detallar la información que publicada, estas son las cinco claves más destacables sobre la secta.

  • El presunto líder ‘espiritual’ de la trama es un hombre de 64 años identificado como Antonio G. L., de él se conoce que es autor de dos libros de autoayuda con relación en experiencia sensoriales y espirituales. Además se han detenido a ocho personas más que estarían directamente implicadas con las actividades realizadas por la secta, tres hombres y cinco mujeres, sumando un total de nueve detenidos.
  • La secta estaba asentada, según la investigación policial, en la Masía La Chaparra. Situada a ocho kilómetros y medio del casco urbano de Vistabella, se describe como un conglomerado de varias viviendas habitadas por varias familias con menores. Se investiga si en el interior de estos domicilios se habrían llevado a cabo algunas de las prácticas sexuales en las que estarían involucrados los menores de edad.
  • En la intervención, la Policía Nacional ha encontrado dinero en metálico, joyas, relojes y también material religioso, que sería utilizado en las ‘sesiones’. Además, investigan muchos documentos como agendas con anotaciones de personas y movimientos bancarios que también han sido halladas en los domicilios analizados.
  • Las primeras informaciones hablan de 12 víctimas liberadas, pero se sospecha que la secta lleva años en funcionamiento, y por tanto se calcula que podría haber más personas afectadas.
  • La investigación arrancó tras una denuncia, y la ha llevado a cabo el grupo de sectas de la Comisaría General de Información y la unidad central de atención a la familia y a la mujer (Ucfam) de la Comisaría General de Policía Judicial, con el apoyo de la Brigada de Información y de la de Policía Judicial de la comisaría de Castelló.