El Día de Sabadell (España), José Ache, 13.11.2018

Llueve sobre mojado. Si durante años y hasta el pasado marzo, la secta CEA (Centro de Estudios del Autoconocimiento) usó los centros cívicos de Can Rull y Sant Oleguer, para charlas o incluso cursos de dos y tres días consecutivos, ahora es otra organización pseudofilosófica considerada sectaria, llamada Nueva Acrópolis y con antecedentes filonazis además, que utiliza la imagen de marca «Sabadell es cultura», creada e impulsada por el Ayuntamiento.

Desde septiembre pasado, al menos, Nueva Acrópolis utiliza el logotipo «Sabadell es Cultura» al pie de los pasquines que engancha en las calles, para difundir las charlas que cada mes celebra el local propio que desde hace años tiene en la calle del Sol. Además, pone este logotipo bajo el epígrafe que dice «organiza», se entiende que el acto en el caso, y justo al lado del de la secta y el de otras marcas pantalla de la misma, como una «Red internacional ética universal «.

«Nueva Acrópolis es un grupo que funciona como una secta. Lo he comprobado en más de veinte años de experiencia clínica, también tratando en Sabadell ex-adeptos y familiares, así como también en el intercambio con colegas a nivel internacional», advierte el psicólogo Miguel Perlado, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Derivas Sectarias, del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC), miembro fundador de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP) y de la International Cultic Studies Association (ICSA).

Más que en la etiqueta filofascista o neonazi de Nueva Acrópolis, porque en tiempo sus adeptos vestían uniformes paramilitares, saludaban a la romana y tenían por emblema un águila, Miguel Perlado se fija en la sumisión y el control al que somete los que son captados y adoctrinados; pero también se fija en cómo el grupo hace que los miembros se sientan «elegidos» y que «terminen viviendo sólo para el grupo sectario, sin criterio propio y aislándose del entorno familiar y social que tenían antes».

Se trata de una situación que tiene que ver con «un control coercitivo», a base de «la distorsión de la realidad» en el que los adeptos acaban viviendo y sintiendo, una vez adoctrinados y sometidos, pero sobre todo por la «obediencia» a los jefes de la secta, jerarquizada y autocrática. «En este sentido sí hay de analogías con los fascismos y el nazismo, también porque creen aspirar a gobernar el mundo, pero es más un problema de salud sobre los afectados, que no político. Por suerte, no mandarán al mundo «, dice Perlado.

El uso de equipamientos municipales por parte de CEA, otra secta que se ha venido aprovechando del Ayuntamiento, se detuvo a raíz de que el digital barcelonés Crónica Global se hiciera eco del hecho. En aquella noticia, fuentes municipales reconocieron que ignoraban el hecho y que, en todo caso, se remitían a los reglamentos que regulan el uso de los centros cívicos. Estos, sin embargo, indican que los centros cívicos no se pueden realizar actividades que «pongan en peligro los asistentes».

Respecto al uso de la marca «Sabadell es cultura» por parte de Nueva Acrópolis, la misma fuente municipal ha indicado ahora en El Día de Sabadell que al Ayuntamiento no le consta este hecho, y se ha remitido al «Manual de identidad de la marca Sabadell «, publicado en la web municipal. Se trata, sin embargo, de un texto dedicado al uso de la marca y su logotipo en términos de diseño y composición gráfica. En ningún momento hace referencia a eventuales usos inadecuados por parte de particulares.

Lo que más se acercaría al caso es un párrafo del manual donde dice que «la marca Sabadell lleva a cabo diferentes acciones de comunicación en colaboración con otras empresas, instituciones u organizaciones, donde la marca debe aparecer con la suficiente relevancia gráfica con el fin de proyectar una buena imagen pública «. La marca, de todos modos, es propiedad del Ayuntamiento. Luego en posee los derechos de uso, aunque los ceda libremente a entidades.

«En la actualidad, Nueva Acrópolis pone mucho énfasis en temas de voluntariado, incluso utilizó los logotipos de Naciones Unidas y Unicef, aduciendo que compartían los principios. Evidentemente, estos organismos lo detuvieron «, explica Miguel Perlado, psicólogo especialista en sectas.

Precisamente, la Oficina de Comunicación del Ayuntamiento, al preguntarle sobre el caso, ha indicado a El Día que Nueva Acrópolis participa en iniciativas como la Maratón de TV3. A Miguel Perlado no le sorprende nada de todo ésto. «Ahora, Nueva Acrópolis pone mucho énfasis en temas de voluntariado, incluso utilizó los logotipos de Naciones Unidas y Unicef, aduciendo que compartían los principios. Evidentemente, estos organismos lo detuvieron «, explica.

A nivel internacional, tal como recuerda Miguel Perlado, «tanto el Informe Cottrell del Parlamento Europeo de 1984, como el Acta 2468 de la Asamblea Nacional Francesa de 1995, describen a Nueva Acrópolis como una agrupación de signo fascista, de origen paramilitar y de carácter sectario». Nueva Acrópolis tiene una sede en Bruselas y dice estar presente en 54 países. Pero, para Perlado, «ahora están mucho más expansivos en Sudamérica. Aquí van haciendo, pero a ritmo más discreto».

Al alza o a la baja, la práctica de Nueva Acrópolis en Sabadell, como en otros lugares, se va repitiendo año tras año. Llenan las calles de carteles anunciando charlas que, de un mes a otro, van tocando temas bastante diversos. Desde Platón a Leonardo da Vinci llegando a Walt Disney, o del budismo e hinduismo al Apocalipsis. A los que asisten, les dicen que va de «filosofía» y, a la corta o la larga «los convencen de que han sido llamados para arreglar el mundo», según bien sabe Perlado. Las consecuencias vienen después. En el mejor de los casos, en las consultas de especialistas.