El Mundo (Uruguay), Dino Capelli, 12.11.2012

Ellos creen en los extraterrestres y entienden que Jesús de Nazareth es un proyecto de ingeniería genética concebido desde el espacio. Pero al mismo tiempo creen en la Virgen María, a la que denominan Maindhra. Estas similitudes con la Iglesia Católica han llevado a que el Obispado del departamento de Salto, en la frontera de Uruguay con Argentina, haya prohibido expresamente la comunión de los integrantes de la Casa de Redención –así se hace llamar la comunidad-. «Por lo mismo, no serán admitidos a la comunión sacramental los miembros de este grupo, a quienes invitamos a reconocer la Verdad del Evangelio sin confusión», expresa la Iglesia Católica en un comunicado.

Casa de Redención es el nombre de la secta con sede en el límite de los departamentos de Salto y Paysandú, en el interior del Uruguay. Cerca del río Daymán funciona la casa donde se espera la llegada de platillos voladores y seres de otras galaxias, al mismo tiempo que en la tierra se usan sotanas similares a las de los monjes católicos. Creen en los santos, en la Virgen María y asisten a la misa católica sin mayores problemas… hasta ahora.

El Obispo Pablo Galimberti fue quien recibió denuncias y reclamos en torno a la conducta de estos fieles, quienes compartían misas y sacramentos con los católicos de pura cepa, y se hizo eco de las mismas prohibiendo a sus curas la comunión de los integrantesconfesos de la secta.

El Presbítero Fernando Pigurina, Vicario General de la Conferencia Episcopal, explicó que muchos de ellos llevan una vida tipo monástica, «dedicados a la cura, a la instrucción, a la oración y al servicio, vistiendo hábitos semejantes a los de algunas órdenes o congregaciones tradicionales», aludiendo así a la propia concepción de Casa de Redención. Hacen referencia a tres personas como fundadoras o mentores: José Trigueirinho Netto, Fray Artur y Madre Shimani (Elizabeth César), esta última responsable de las actividades en Uruguay.

Las ideas católicas

Las formas doctrinarias de la secta aparecen como muy similares a las católicas, desde la devoción a la Virgen María hasta mensajes y apariciones, el rezo, la apelación a figuras como la de Padre Pío y otros santos. Refiriéndose a Jesucristo (Samana, para ellos) o el Adán N° 11 en otra época, o el Maestro del Círculo, afirman que sería fruto de un proyecto de ingeniería genética llevado a cabo por extraterrestres quehabrían sido enviados por las ‘Más Altas Jerarquías’ y los ‘Monitores Siderales’, en una nave laboratorio de 50 kilómetros de diámetro.

Estas creencias fueron las que llevaron a la Iglesia Católica del Uruguay a emitir un comunicado donde se expresa que «es evidente que esta doctrina no tiene nada que ver con la auténtica Fe profesada por la Iglesia Católica. Resulta, por tanto, muy extraño que integrantes de este grupo se hagan presentes en algunas Eucaristías, acercándose incluso a recibir la Comunión. Ésta y otras conductas similares resultan abiertamente desconcertantes para los fieles de nuestras comunidades, pues daría la impresión que, para ellos, todo es igual, sin percibir, en apariencia, la profunda incompatibilidad existente entre dicha cosmovisión y la Fe católica».

Sin negar el derecho a la libertad de cultos imperante en el país, se advierte que «para acercarse a la comunión sacramental en la misa, es necesario estar en un todo en comunión con la Fe de la Iglesia. Por lo mismo, no serán admitidos a la comunión sacramental los miembros de este grupo», una orden que impera en la región desde el 8 de noviembre.