Telam (Argentina), 9.05.2022
Dos integrantes de una secta imputados por explotación sexual y laboral en un hotel céntrico de la ciudad de Mar del Plata aseguraron hoy que las acusaciones en su contra son «una ficción creada», «una construcción retórica» y que «todo fue armado» por la fiscalía, al brindar sus últimas palabras antes de que se dé a conocer la sentencia en el juicio que se les sigue.
En la última audiencia previa a que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 (TOF 1) dé a conocer su veredicto, el próximo 23 de mayo, Luis Antonio Fanesi y Sinecio Jesús Coronado Acurero rechazaron las imputaciones desde la unidad penal en la que cumplen prisión preventiva.
La tercera acusada en el juicio, Silvia Cristina Capossiello, brindará sus últimas palabras ante los magistrados el mismo día en que está prevista la notificación de la sentencia.
Los tres están acusados de «trata de personas con fines de explotación sexual y laboral» en perjuicio de diez víctimas, alteración de la identidad de siete menores y acopio de armas, como miembros de una organización de carácter religioso que funcionó desde 1970 en Venezuela y Argentina, hasta que fue desarticulada en julio de 2018 en su sede del Hotel City, en pleno centro marplatense.
Capossiello, pareja de Eduardo Nicosia, líder y fundador de la secta fallecido en enero de 2021, está imputada -además- por abuso sexual.
Fanesi calificó ante los miembros del TOF 1 como «una ficción creada» que «carece de fundamentos reales» a la acusación planteada en el juicio desde la Fiscalía, a cargo de Fabián Celiz y Carlos Fioriti, quienes solicitaron una pena de 17 años de prisión en su caso.
En cuanto a las acusaciones por trata, dijo que los hechos expuestos a lo largo de los nueve meses que lleva el proceso son «una historieta» y «disparates sin sentido», subrayó en varias ocasiones que se utilizó un «discurso retórico y sofista» para «construir» la imputación, y consideró que «todo lo que se dijo fue para fortalecer esa ficción».
En la misma línea, dijo que «no hay nada más disparatado» que el por presunto acopio de armas, y respecto de los cargos por alteración de la identidad de menores, señaló que «todo lo que puedan decir las presuntas víctimas carece de sentido».
«Espero que la Justicia tenga suficiente iluminación para saber separar el trigo de la paja», señaló.
Coronado Acurero, por su parte, suscribió las palabras de Fanesi, y coincidió en cuanto a la imputación por trata: «Todo fue armado por la Fiscalía».
«Todo esto es una condena disfrazada», dijo, y agregó que «eso de servidumbre y explotación es totalmente falso».
Si bien la fiscalía pidió una pena de 27 años de prisión en su caso, por considerarlo «mano derecha» del jefe de la secta, el imputado dijo que nunca «fue administrador de nada. Siempre fui miembro de la familia. Un servidor».
Negó, también, las acusaciones por acopiar un arsenal, ya que aseguró que es «usuario legítimo» de hasta nueve armas.
El próximo 23 será el turno de las últimas palabras para Capossiello, para quien la fiscalía pidió 40 años de cárcel en su alegato de cierre, y en la misma jornada los jueces Roberto Falcone, Fernando Machado Pelloni y Nicolás Toselli darán a conocer su veredicto.