REUTERS/EL PAÍS, – Ginebra/Madrid – 28/08/1998

Un tribunal de Suiza ha cerrado el caso que investigaba la matanza de 23 miembros de la secta del Templo Solar ocurrida en 1994 en Cheiry, a unos 30 kilómetros de Lausana. El tribunal del cantón de Friburgo no ha podido procesar a nadie porque los sospechosos de los asesinatos parecen haber muerto en el suicidio colectivo. Las víctimas, incluidos varios niños, murieron envenenados, de balazos en la cabeza y autoinmolados. Pasaban unos minutos de la medianoche cuando la granja de La Rochette comenzó a arder. Cuando llegaron los bomberos se encontraron con el horror.Al tiempo, a unos 180 kilómetros hacia el sur, en Salvan, una aldea del cantón de Valais, tres chalés ardían. Dentro había 25 cadáveres, hombres, mujeres y niños, sin señal de violencia. Entre los cuerpos se identificaron a los gurus Joseph di Mambro y Luc Jouret. Ese mismo día, cinco miembros de la secta murieron entre las llamas de su casa en Montreal (Canadá).

La investigación del tribunal concluyó que se habían cometido asesinatos, incluidos los de los niños. El peligro de nuevos intentos de suicidios colectivo por parte de miembros de esta secta no es, sin embargo, un asunto cerrado. A principios de este año, la policía de Santa Cruz de Tenerife evitó un suicidio de 33 personas, entre ellas cinco niños, dirigido por Heide Fittkau-Garthe, una psicóloga alemana supuesta guru de una ramificación de la secta Orden del Templo Solar. En Canadá se quitaron la vida cinco personas el 23 de marzo de 1997, y en Francia otros 16 miembros del Templo Solar se suicidaron el 15 de diciembre de 1995.