El Comercio, F. del Busto, 23.02.2003
Las paredes del centro de Avilés se encuentran empapeladas desde el pasado jueves por una serie de carteles fotocopiados donde se reclama voluntarios «dispuestos a participar en campañas de salud y educación, creación de sociales, búsqueda de recursos, viajes» para proyectos en África y Sudamérica. Figura un número de móvil y el nombre de una persona: Jesús.
Jesús es un joven malagueño y que el pasado jueves llegó a Avilés. Hoy domingo regresará a su ciudad natal después de tres días buscando simpatizantes para colaborar en el proyecto del Movimiento Humanista. «El ser humano es el eje de la vida. Defendemos la no violencia. Buscamos un cambio social y personal a nivel global», son algunas de sus ideas. El Movimiento Humanista se expresa en diferentes formas. Los Centros de Cultura son los que, explica Jesús, buscan financiar proyectos de desarrollo en países del Tercer Mundo, a poder ser de simpatizantes humanistas. El Partido Humanista es su vertiente política, que aspira a presentarse en las próximas elecciones autonómicas y municipales.
Posible secta
Hasta aquí todo puede parecer correcto. Pero el Partido Humanista no es sino una derivación de La Comunidad, un movimiento fundado formalmente en 1975 por el argentino Mario Rodríguez, aunque él prefería que lo llamasen ‘Silo, el mesías de los Andes’.
Su doctrina se extendió por todo el mundo y, en 1986, el Partido Humanista participaba en la fundación de Izquierda Unida. Al poco tiempo era expulsado de la coalición por sus comportamientos sectarios, según se denunciaba desde la propia coalición de izquierdas. A raíz de esa expulsión, cambiaron su nombre por Plataforma Humanista-Futuro Verde y, más tarde, por Los Verdes Ecologistas, abriendo un enfrentamiento con Los Verdes. En 1988, la Comisión Parlamentaria que investigaba las actividades de las sectas en España catalogaba a La Comunidad y Los Verdes Ecologistas como «secta peligrosa y destructiva».
Ayer, Jesús se sorprendía ante estas afirmaciones. «El Partido Humanista nunca estuvo en Izquierda Unida», comentaba, «sí estuvimos en la Plataforma contra la OTAN, pero nunca estuvimos en Izquierda Unida».
También rechazaba las acusaciones de movimiento sectario. «Con García Candau como director de Radio Televisión Española, ‘Informe Semanal’ emitió un reportaje donde acusaba al Partido Humanista de ser una secta. Fuimos a juicio y ganamos, obligando a rectificar a ‘Informe Semanal’ que tuvo que aclarar que el Partido Humanista no era una secta sino un movimiento social».
«No somos una secta», aseguraba Jesús, «buscamos gente sensible que quiera hacer un cambio social y personal en su vida». Actualmente no cuentan con organizaciones estables en Asturias, pero Jesús asegura que están presentes en La Coruña, Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia, País Vasco y Zaragoza.