La Vanguardia (España), Juan de Martos, 24.09.2010

Agradezco la publicación del artículo sobre Silo bajo el nombre «¿Secta o partido?» del 22/ IX/ 2010. Reconozco que, como siloista y miembro del Partido Humanista, me sentí ofendido por el desafortunado tratamiento que hizo Robert Mur sobre la trayectoria de un pensador, escritor y activista de la no violencia activa. Entiendo, también, que no era intencionado el herir la sensibilidad de los seguidores de la persona homenajeada.

Para muchos, Silo fue -y es- un maestro por su compromiso, coherencia y vida ejemplar. No se vendió al mercado, nunca cobró por su enseñanza ni por sus libros. Miles de voluntarios en todo el mundo inspiramos nuestra acción personal y social en el humanismo universalista desarrollado por él en multitud de libros y estilos literarios.

Mur se hizo eco de las tergiversaciones, distorsiones y críticas de los detractores del humanismo para destacar la parte controvertida del personaje cuando sólo tenía que haber profundizado en su mensaje.