Granada Hoy (España), 12.10.2015
La defensa del padre Román, considerado el cabecilla del clan de los Romanones, ha presentado ante el Juzgado que investiga supuestos abusos sexuales de sacerdotes contra menores en Granada 151 documentos para intentar desmontar el testimonio del joven que con su denuncia dio origen a esta causa.
En un escrito, notificado a las partes, el abogado Javier Muriel aporta al Juzgado de Instrucción 4 de Granada documentos entre los que se incluyen certificados, informes, facturas, fotografías y correspondencia de algunos de los supuestos implicados. La presentación de esta prueba se produce tras confirmarse la negativa a citar al primer denunciante de los supuestos abusos sexuales.
Los documentos aportados por el letrado defensor demuestran, a su juicio, las «falacias y mentiras» vertidas por el denunciante y sus «secuaces» a lo largo de la instrucción. La documentación se centra en el primer denunciante, al que la defensa ve «incapaz» de describir algunas de las viviendas en las que pudieron ocurrir los supuestos abusos, y recopila fotografías que ilustran una normal relación de amistad con distintos grupos de personas «muy alejada de su imagen de apocamiento dada».
Igualmente, se aporta correspondencia iniciada con un «Querido Román» que habría sido redactada pasados más de tres años del «supuesto infierno de abusos» denunciado. Recoge también otros documentos con los que la defensa quiere contradecir la teoría del arzobispado de que el grupo encabezado por el padre Román, del que aparentemente tenía «sospechas» en lo doctrinal y con respecto a la comunión eclesial, era mal aceptado en la diócesis.
En esa misma línea de defensa, se ha pedido al juzgado que practique una serie de testificales adicionales por entenderlas «necesarias, licitas, pertinentes, nada dilatorias».