Última Hora (España), Rafael Abolafia, 16.05.2006
La policía de Jaén investiga la acción supuestamente fraudulenta de una empresa que podría haber estafado varios miles de euros a vecinos de la capital. La sociedad, que se dedica a la comercialización de productos de limpieza, funciona con una estructura de venta piramidal, al modo de «una secta comercial».
La Comisaría de Jaén ha recibido las denuncias de varios afectados por esta supuesta estafa. Todos fueron «captados» por la empresa en «reuniones multitudinarias» celebradas en hoteles de la capital a lo largo de los últimos meses. A esos encuentros, las víctimas fueron invitadas por amigos que ya forman parte de la organización comercial.
Los responsables de la sociedad les «invitan» a formar parte de un negocio en el que pueden ganar mucho dinero. Se trata de comprar productos de limpieza y de belleza de los que comercializa la firma para, posteriormente, venderlos a terceras personas y conseguir recuperar el dinero invertido. Dos jiennenses afectados explican en la denuncia presentada ante la Policía Nacional que participaron en una de estas reuniones y que, «en medio de un ambiente de gran presión», firmaron un contrato en el que les obligaban a invertir unos 7.000 euros en la compra de los productos. Aquí es donde está la primera parte de la trampa: esa gama de limpiadores es prácticamente invendible, porque tiene una calidad muy baja y se comercializa a un precio muy superior a lo que realmente cuesta.
Cuando los afectados contactan con los responsables de la empresa para mostrar su preocupación es cuando surge la segunda parte del engaño: les obligan a llevar a más gente a las reuniones que la sociedad organiza para que hagan nuevas inversiones.
De este modo, la firma les promete a las víctimas una suculenta comisión con la que podrán recuperar parte del dinero que entregaron. «el negocio no consiste en vender, sino en conseguir más inversores» destaca Rubén Pereira, el letrado de dos de los afectados en Jaén. Además, y según relatan estas víctimas, cuando intentaron romper relaciones con la empresa comenzaron «las presiones y el acoso»: «Llamaban a mis clientes más de diez veces al día, insistiendo en que tenían que llevar a gente para que invirtiera», añade el letrado, que revela que esta situación se prolongó durante varios meses. «Utilizan técnicas muy agresivas que atentan contra la voluntad y la dignidad de las personas».
Los afectados que pusieron los hechos en conocimiento de la Policía entregaron a la empresa 7.000 euros. La sociedad tan sólo les dio a cambio 1.500 euros en productos, de los que sólo han conseguido vender 90 euros. Tras contactar con los responsables de la firma para que les devolvieran el dinero, sólo obtuvieron la negativa por respuesta.
Fuentes de la Unidad de Delitos Económicos de la Policía de Jaén constatan la dificultad para poder desenmascarar las prácticas delictivas de este tipo de «sectas comerciales»: «Reclutan a personas de nivel cultural bajo, que tienen una difícil situación económica o que necesitan cierto grado de afectividad. Consiguen que les entreguen altas cantidades de dinero y, cuando las víctimas descubren el fraude, los utilizan para captar más gente», explican las fuentes consultadas.
Las denuncias presentadas por varios afectados han hecho que la Policía comience una investigación al respecto. En este sentido, ya están en marcha otros procesos en distintas provincias españolas, entre ellas Madrid, Mallorca y Tenerife. En Jaén, se han detectado numerosos casos, aunque la Policía explica que son muy pocas las víctimas que se atreven a denunciar, sobre todo, por «el qué dirán».