El Comercio, Cecilia Prieto, 16.09.2006
Remar son las siglas correspondientes a ‘Rehabilitación de Marginados’. Esta asociación de carácter cristiano fue fundada por Miguel Díez, un ludópata que logró superar su adicción al juego al conocer el mensaje del evangelio. Actualmente, la asociación ha extendido su obra a 57 países en todo el mundo.
-¿Qué objetivos persigue Remar?
-Recogemos a personas que tienen problemas de distinta índole: alcoholismo, delincuencia, víctimas de abusos… La inmensa mayoría de los participantes somos gente rehabilitada con la inquietud de ayudar a aquellos que están en la situación que vivimos en el pasado. Ofrecemos apoyo de forma gratuita y desinteresada.
-¿De qué manera prestan ese apoyo?
-Los colaboradores convivimos las 24 horas del día con los internados. Es muy importante conocer a la gente, escucharles y darles consejos partiendo de nuestra propia experiencia. Es un trabajo muy directo, a lo largo del día van surgiendo situaciones que revelan cuál es la raíz del problema. La delincuencia o las adicciones son la consecuencia, el auténtico problema de las personas que vienen es mucho más profundo y es la causa que les ha llevado a las acciones que hicieron posteriormente. También tratamos de que estas personas se sientan útiles: todo el mundo puede servir para hacer algo.
-¿Qué proyectos tienen en marcha actualmente?
-Trabajamos para que la gente pueda integrarse, asumir responsabilidades e inculcárselas a otros. Actualmente, tenemos en marcha un proyecto para apadrinar niños. También organizamos campamentos de verano, tenemos en funcionamiento un canal de televisión y una emisora de radio y organizamos distintas actividades para dar soporte a la obra, como la compraventa de muebles.
-¿De qué manera está presente la religión dentro de la asociación?
-No obligamos a nadie a creer, el culto es voluntario. Yo creo que el cambio se produce cuando, a través de la experiencia personal, se toma conciencia de que Dios existe. Personalmente, conocer a Jesús fue lo único que consiguió que saliera de las drogas.