El País (España), 16.08.1995

Tres horas de emisión logró el ex doctor Ryke Heer Samer y sus seguidores en España para explicar a la audiencia que su nueva medicina contra el cáncer consigue salvar al 95% de los pacientes, que la metástasis no existe, y que la medicina tradicional no cura el cáncer, sino, que es meramente paliativa. El programa en cuestión, Preguntas y respuestas, no contó con ninguna voz discordante y su directora-presentadora daba por buena el «refrendo internacional» de las teorías de Hamer, inhabilitado en su propio país, Alemania, y buscado por la justicia austriaca.

Ahora, los dos programas emitidos por TV2 (el primero fue repetido bajo el argumento del interés suscitado en la audiencia) son el soporte publicitario de los médicos seguidores de Hamer. Diversos pacientes tratados por ellos han relatado a este, periódico cómo los médicos les facilitaban la visión de los vídeos para comprender mejor las teorías hamerianas.El director de TVE, Ramón Colom, ha pedido explicaciones al director de producción del centro de Sant Cugat, donde se realizaron los programas. Colom dijo a este periódico estar a la espera de ver los vídeos para pronunciarse y no descartó abrir un expediente. La directora del programa, Adelina Castillejo, está de vacaciones.

La teoría de Hamer rechaza los tratamientos tradicionales del cáncer -radioterapia, quimioterapia y cirugía- porque considera que un conflicto emocional, es el que ha provocado el mal y la solución a dicho conflicto es el que puede parar la enfermedad.

El programa Preguntas y respuestas se emite de lunes a viernes de 10.00 a 11.00 de la mañana. El primer espacio dedicado a Hamer salió en antena el 14 de noviembre del pasado año. Llevaba por título Ganarle la partida al cáncer y en el plató estaba el propio Hamer rodeado de seguidores como la periodista Ana Pena, asesora del programa y antigua paciente, Juan Manuel Gutiérrez Viñuales, presentado cómo «especialista en neuralterapia», el doctor Fermín Moriano, «especialista en campos magnéticos», y otras pacientes que aseguran haber sido curadas con el método de Hamer y ya habituales en la defensa de Hamer, como Itziar Oribe, María Torres o Soledad Fernández.

La directora-presentadora del programa, Adelina Castillejo, presentó entonces a Ryke Heer Hamer como «un científico de primera línea», a pesar de que el propio Hamer relataba al final del espacio el silencio al que le sometía la ciencia alemana y a pesar también de estar inhabilitado desde 1986.

El mismo programa se reemitió días después. Castillejo grabó aún un segundo espacio sobre el tema con los mismos invitados citados -algunos otros variaron- que se emitió el 10 de enero pasado.

La presentación que en el segundo espacio hizo Castillejo del ex médico alemán fue más amplia que la primera. «El doctor Hamer leyó su tesis de laley de hierro del cáncer en la facultad de Tubingen», dice textualmente Adelina Castillejo. «Posteriormente, sus descubrimientos, refrendados por miles de casos tratados en servicios de salud europeos fueron verificados en 1983 por un jurado internacional. En 1988, la certeza de la teoría del doctor Hamer fue aceptada por el titular de la Cátedra de Cancerología de la Universidad de Viena doctor Birkmayer, a la que siguieron la de otros equipos médicos y facultades de diversos países».

Es verdad que Hamer envió su tesis a la Universidad de Tubingen. Quería ser aceptado como catedrático, pero nunca le contestaron, informa Vivianne Snitzher. La Universidad de Viena, tampoco se ha manifestado nunca a favor de las teorías de Hamer.

En ambos programas Hamer asegura haber tratado a 20.000 pacientes con un 95% de éxitos. Gutiérrez Viñuales asegura que «no existe la metástasis», aseveración que corrobora el doctor Moriano, que trató a la niña austriaca Olivia Pilhar en Málaga.

El dolor de las denuncias

La fiscalía de la ciudad de Graz, en la provincia austríaca de Estiria, donde ejercía Hamer hasta hace sólo tres semanas, investiga 17 casos de historias clínicas de enfermos con tumores que murieron tras someterse a sus tratamientos.En España, donde se calcula que unos 3.000 pacientes han sido tratados con las teorías hamerianas, la primera denuncia formal se produjo el pasado 8 de agosto en Barcelona y no fue aceptada por la juez, ya que la paciente fallecida era mayor de edad y eligió libremente el método que creyó más conveniente. El hecho de que el doctor que la atendió no medicase a la paciente juega, además, en favor del facultativo.

La familia de Elena Lumbreras, una mujer que murió el 6 de agosto pasado tras ser tratada por Vicenç Herrera, un médico hameriano, relató entonces el suplició al que la sometió hasta casi el final de sus días, ya que Hamer rechaza los tratamientos contra el dolor y, además, a veces indispone a sus pacientes contra sus propios allegados.

La explicación de ese rechazó a cualquier tratamiento contra el dolor formaba parte importante de los programas realizados por TVE sobre Hamer. En síntesis, los hamerianos explican que el dolor es algo natural y, sobre todo, un síntoma de que «la enfermedad está en fase de sanación». «El dolor, para la medicina tradicional», explica Fermín Moriano, «significa que la enfermedad se agrava. Según la teoría de Hamer, el dolor forma parte del proceso natural de curación». En ese contexto, un fármaco contra el dolor cortocircuitaría el proceso natural, del organismo.

La teoría del dolor tiene un lado muy práctico para los intereses de los seguidores de Ryke Heer Hamer. Algunos de los pacientes que han hablado con este periódico para defender el tratamiento del ex médico alemán han mostrado su convencimiento de estar curados o en fase de curación. No aportan, lógicamente, datos clínicos sobre tal extremo y el hecho de que sigan sintiendo dolor es una prueba más, aseguran, de que se están curando.