EFE (España), 3.06.2024

El presidente de una «comunidad de creyentes» de la localidad malagueña de Estepona ha ingresado en prisión provisional por orden del juez tras ser detenido por la Policía Nacional como presunto autor de dos delitos de agresión sexual a sendos miembros de esta asociación, ambos hombres.

Las pesquisas policiales apuntan a que el investigado se valía de su posición dentro de la comunidad para ganarse la confianza de las víctimas y cometer los delitos, unos hechos que se remontan hasta 1999, según ha informado este lunes la Policía en un comunicado.

El presunto autor ejercía funciones de presidente de una asociación dedicada a tratar aspectos relativos a la fe y su aplicación en la vida cotidiana, que captaba a la mayoría de los socios en países con situaciones sociopolíticas complicadas.

A través de las redes sociales, pedía opiniones y seleccionaba a personas creyentes de otros países para ofrecerles un «futuro europeo» y aprovechaba las respuestas para obtener información detallada sobre la vulnerabilidad de las posibles víctimas, a las que ofrecía amparo emocional y espiritual. La investigación se inició a raíz de la denuncia de una de las víctimas por un presunto delito de agresión sexual.

Los agentes le atribuyen hasta la fecha dos delitos de agresión sexual, aunque la investigación continúa abierta, por lo que no se descarta que puedan aparezcan nuevas víctimas.

Las dos víctimas son hombres a los que el ahora detenido ofreció trasladarse a un país europeo en busca de un futuro mejor. Una vez en España las alojaba en su casa, las manipulaba emocional y psicológicamente y las amenazaba para que «al sentirse atrapadas permitieran al agresor consumar sus acciones ilícitas», señala la policía.

Una de las víctimas fue agredida hasta en tres ocasiones, por primera vez en el año 2018 y la última en julio de 2022. La otra persona perjudicada fue agredida cuando tenía 16 años, en 1999, y la situación continuó hasta cumplir los 18 años.

Según el relato del perjudicado, el agresor manifestaba que su psicólogo le aconsejaba explorar y saciar su curiosidad para poder superar la atracción que sentía hacia los hombres. Por ello, sometía a la víctima, mediante coerción o intimidación, indica el comunicado policial.