Clarín (Argentina), 17.09.2009

Federico, el joven que denunció haber sido abusado sexualmente hace 11 años por Ricardo Ocampo -el gurú espiritual riojano conocido como Maestro Amor-, le pedirá a la Justicia hacer un careo con el acusado. «Quiero preguntarle en la cara por qué me violó», le dijo a su abogado. Así lo anticipó a Clarín su patrocinante, José Vega Aciar, quien hoy mismo solicitará el careo al juez de instrucción Alejandro Arce.

El Maestro Amor quedó detenido el martes último en la Alcaidía de la ciudad de La Rioja. El fiscal Emilio Canavesio lo acusa de haber violado a tres adolescentes -uno de ellos, Federico- en enero de 1998.

Para hoy a las 9 está prevista la indagatoria de Ocampo, en la sede de los juzgados de instrucción, a una cuadra y media de la plaza principal de La Rioja. Según se prevé, hasta allí llegarán seguidores de Ocampo procedentes de la vecina Catamarca.

Federico, que ahora está con asistencia psicológica, «tiene una gran mochila atragantada desde hace muchos años», explicó el abogado Vega Aciar.

Por eso, en mayo pasado, apenas salió a la luz que Ocampo había sido denunciado en la capital de Catamarca, viajó hasta allí para presentar su caso ante la Justicia, pero el fiscal interviniente le indicó que la denuncia debía hacerla ante la justicia riojana, porque fue allí donde habría ocurrido el presunto abuso.

Vega Aciar le pedirá al juez que se realice una inspección ocular en la casa de la calle Quito, en el barrio Rucci de esta ciudad, donde Federico afirma que fueron violados él -cuando tenía 14 años-, otro joven de 16 y una chica de 15.

El abogado también pedirá sendas pericias psicológicas y psiquiátricas, tanto para Federico como para el Maestro Amor, y además una custodia especial para hoy, puesto que primero declarará el joven ante el juez y luego será la indagatoria a Ocampo.

«Sabemos que vendrán muchos seguidores del imputado -agregó- porque ya lo anticiparon ayer. Y los miembros de sectas por lo general son fanáticos», dijo Vega Aciar.

El pasado martes, cuando se presentó Ocampo, un importante grupo de seguidores lo acompañó desde Miraflores, Catamarca. Vestidos con chombas y túnicas blancas, protestaron pacíficamente frente a los tribunales.

Por su parte, la abogada defensora de Ocampo, Soledad Varas, consideró que, de no mediar ningún imprevisto, su defendido debería quedar en libertad, ya que «no existe ninguna prueba mas allá de la declaración del joven» presuntamente abusado.

Varas dijo que, cuando se abra la instrucción, «llamarán a declarar a personas allegadas al denunciante para buscar testimonios que acrediten lo sucedido, puesto que los padres del joven tenían una relación de afinidad con Ocampo y pertenecían a su comunidad desde el año 1992».