EFE (Kenia), 16.01.2024
Habría incitado a los seguidores de la secta Iglesia Internacional de la Buena Nueva a morir de hambre «para encontrarse con Jesús».
La Fiscalía keniana anunció hoy que presentará oficialmente cargos de asesinato y terrorismo contra, entre otros, el líder de una secta cristiana de Kenia detenido el pasado abril por presuntamente persuadir a casi 430 personas para ayunar hasta morir con el objetivo de encontrarse con Jesucristo.
«Tras un análisis exhaustivo de las evidencias», la Fiscalía keniana anunció este martes en un comunicado que cuenta con suficientes pruebas para acusar a 95 sospechosos en el caso de cargos como «asesinato», «someter a tortura a un menor» o «facilitación de la comisión de un acto terrorista».
El Ministerio público también pretende acusarlos de «homicidio involuntario», «participar en actividades delictivas organizadas», «radicalización», «agresión que causa daño corporal» o «infringir el derecho a la educación de un menor», entre otros.
Las autoridades hicieron este anuncio después de que un tribunal diera el pasado 9 de enero un plazo de dos semanas para presentar una acusación formal contra el pastor Paul Mackenzie, líder de la secta, y los otros detenidos antes de que la propia corte evaluara su puesta en libertad.
«Esta es la detención preventiva más larga en la historia del país desde la promulgación de la Constitución de Kenia de 2010 (…) Si no se ha tomado ninguna decisión para presentar cargos contra los acusados tras la expiración de dicho periodo, el tribunal considerará poner en libertad a los demandados en los términos que determinará el tribunal», dijo entonces en su fallo el juez del tribunal de Shanzu, en la ciudad costera de Mombasa (sur), Yusuf Shikanda.
Lo cierto es, sin embargo, que Mackenzie ya cumple otra condena de 18 meses de prisión tras ser declarado culpable por otra corte el pasado noviembre de distribuir películas que no habían sido examinadas y clasificadas por la Junta de Clasificación de Películas de Kenia (KFCB, en inglés) y operar un estudio de rodaje sin una licencia válida.
Ahora, la presentación de cargos permitiría dar el pistoletazo de salida al juicio por la conocida como «masacre de Shakahola», en referencia al nombre del bosque de más de 320 hectáreas en el condado costero de Kilifi (sur) donde fueron encontrados en fosas comunes y tumbas la mayoría de los cerca de 430 cadáveres de seguidores de Mackenzie, muchos de ellos niños.
Unos pocos murieron en el hospital tras ser rescatados.
Presuntamente, el líder religioso convenció a los fieles de su iglesia para ayunar hasta morir, bajo la promesa de que así se encontrarían con Jesucristo.
Signos de estrangulamiento y asfixia
Las autopsias realizadas posteriormente, no obstante, mostraron que, además de los rastros de inanición en todos los cuerpos, algunos tenían también signos de estrangulamiento y asfixia.
Así, las investigaciones de la Policía apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno aunque quisieran abandonarlo.
Según informaron las autoridades el pasado agosto, 95 personas fueron rescatadas con vida, mientas 613 fueron reportadas como desaparecidas en la que fue definida por el ministro del Interior keniano, Kithure Kindiki, como «una de las peores tragedias» experimentadas por el país.
Una comisión de investigación creada por el Senado del país concluyó en un informe el pasado octubre que el sistema de justicia penal «no detectó las atroces actividades» en Shakahola de Mackenzie, absuelto en 2017 de cargos de radicalización.
La comisión también destacó fallos cometidos por la Policía, que había recibido «quejas recurrentes» de líderes religiosos y miembros de la comunidad local.
El pastor fue arrestado el pasado 14 de abril y ha estado privado de libertad junto con cerca de 30 coacusados, si bien la Fiscalía, que ha ido pidiendo extensiones a los jueces, ya reveló en mayo su intención de acusarlos de terrorismo.
Ex taxista, el pastor ya fue detenido en marzo de este año después de ser acusado de la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero obtuvo la libertad bajo fianza.