El Confidencial (España), Alejandro Requeijo, 2.06.2024

El Juzgado de Instrucción número 2 de Alcorcón (Madrid) estudiará el próximo jueves 6 de junio si decreta el ingreso en prisión provisional del hombre que fue detenido en octubre por la Policía acusado de agredir sexualmente a varios menores de edad a los que conoció en el entorno de una iglesia evangélica de Móstoles.

Este caso, desvelado por El Confidencial, comenzó a investigarse a raíz de las denuncias de varias familias de esta comunidad religiosa. Van dirigidas contra un individuo llamado Juan Francisco G. H., que se encargaba de cuidar a los menores cuando los adultos acudían al culto.

Según el relato de los familiares, ahí es donde establecía el contacto con sus víctimas y luego se ganaba la confianza de sus padres para acceder a los niños. Según informan fuentes policiales, el Juzgado ha citado al investigado a petición de las familias afectadas, que solicitarán el ingreso en prisión preventiva de esta persona para asegurar que no se fuga ni trata de condicionar el testimonio de las víctimas mientras continúan las pesquisas.

Esta persona ya fue arrestada en octubre, pero quedó en libertad tras pasar a disposición judicial. Ahora, el Juzgado le cita de nuevo en virtud del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que hace referencia a ciertas circunstancias en las que puede interesar que se decrete la prisión provisional del investigado o encausado o mantener su libertad provisional con fianza.

El inicio del caso Fue a principios de octubre cuando uno de los niños le dijo a su madre que «Fran es gay». Cuando ella le preguntó por qué decía eso de su responsable en la iglesia, el menor le contó la agresión sexual: «Fran me tocaba, mami, me chupó el pene». Así consta en la documentación del caso a la que tuvo acceso este periódico. Tras la confesión, se echó en brazos de su madre y comenzó a llorar y a temblar. Le preguntaron si hubo penetración, pero el niño dijo que no: «No porque yo nunca me dejé. Me decía que sí, pero yo nunca me dejé». Después llegaron más testimonios parecidos contra esta persona y la Policía procedió a su arresto y a analizar su teléfono móvil. Las familias y el presunto agresor sexual forman parte de la Iglesia Evangélica Fuente de Vida de Móstoles. Tras la publicación de las pesquisas, el centro religioso reaccionó con un comunicado en el que aseguraban su total apoyo a las familias.

«Desde que los responsables de la iglesia tuvieron conocimiento de la situación, se han puesto a disposición de la familia, ofreciéndoles no solo apoyo espiritual y emocional, sino también económico, para ayudarles a afrontar los gastos derivados del procedimiento judicial», dice el comunicado. En el mismo comunicado admiten que «el acusado asistía regularmente junto a su familia a los actos de culto de esta iglesia y colaboraba como todos en algunas actividades organizadas por la misma hasta que, un par de meses antes de conocerse los presuntos abusos denunciados, dejó de asistir a esta entidad religiosa».

Por su parte, las familias denunciantes también emitieron su propio comunicado para manifestar su «compromiso en busca de la verdad a través de los canales legales establecidos, en un ambiente de respeto y transparencia». «Nuestra prioridad absoluta es el bienestar y la protección de los menores afectados», dicen. Tanto los afectados como el centro evangélico coinciden en dejar claro que las presuntas agresiones no se produjeron en las instalaciones de la iglesia. Hay al menos cinco niños implicados. El Juzgado de Instrucción número 2 de Alcorcón (Madrid) estudiará el próximo jueves 6 de junio si decreta el ingreso en prisión provisional del hombre que fue detenido en octubre por la Policía acusado de agredir sexualmente a varios menores de edad a los que conoció en el entorno de una iglesia evangélica de Móstoles.