La Nación (Argentina), Gabriela Origilia, 8.07.2022

Este viernes por la mañana quedarán en libertad seis de las 11 personas detenidas e imputadas como parte de la banda de “los sanadores egipcios” que operaba en esta provincia. Lo resolvió el juez federal Hugo Vaca Narvaja, que se hizo cargo de la causa a fines del mes pasado; hasta entonces la investigación contra “el licenciado Ahú Sari Merek” –como se hacía llamar el hombre señalado como líder de la secta, Álvaro Juan Aparicio Díaz, que ofrecía tratamientos curativos del cuerpo y la mente basados en las técnicas de los faraones– estuvo en manos de la Justicia provincial.

La medida benefició a Carolina Altamirano, Liliana Dariomerlo, Flavia Stefanich, Noelia López, Maximiliano Isiksonas y Alejandra García. Saldrán previo pago de fianzas de 150.000 pesos. La decisión de Vaca Narvaja no es compartida por el fiscal Carlos Casas Nóblega, para quien esos imputados debían continuar detenidos.

Siguen en la cárcel Aparicio Díaz, su esposa Laura Cannes, Rosa Benavídez, Verónica Floridia, Claudio Urtiaga y Liliana Cristina Marcial, que era secretaria de la Unidad de Atención de Víctimas del Ministerio Público Fiscal de Santa Fe.

Todos están presos desde hace un año y medio, con prisión preventiva, en una causa que se inició en el fuero penal provincial, caratulada como “asociación ilícita, estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la profesión de psicología”. En el fuero federal, ahora, la investigación podría encaminarse hacia la “trata de personas”.

A la hora de tomar la decisión, Vaca Narvaja tuvo en cuenta –entre otros aspectos– que las mujeres son madres de chicos pequeños con los que vieron interrumpidos el contacto durante todo el proceso, en contra de lo que establecen todas las convenciones internacionales de los derechos del niño.

Aparicio Díaz –o Ahú Sari Merek– es el líder de la Fundación Académica Sêshen; decía ser “psicólogo clínico, escritor y egiptólogo”, capaz de curar todo tipo de dolencias, desde la depresión hasta el cáncer, o incluso destrabar la venta de un bien o unir parejas en crisis con la “terapia científica tradicional del Antiguo Egipto”.

La investigación se inició en 2020, a partir de la denuncia de una persona que había ido a consultar a la fundación y a la que empezaron a pedirle cada vez más dinero para avanzar en las “curaciones” prometidas. Entre las pruebas hay audios grabados de 2018 de los falsos terapeutas con quienes los consultaban.

Ahú Sari Merek se presentaba como un consumado maestro con casi cuatro décadas en la prédica de la ciencia milenaria. Vendía viajes para realizar “posgrados de medicina tradicional egipcia y psicología Sêshen” para “maestros de su escuela” y cursos de meditación. De hecho, antes de la pandemia realizó, con una visita al Museo de El Cairo, su “campaña número 41″ en la introducción a la ciencia de los faraones.

Decía que les había curado el cáncer a sus pacientes y también la depresión, que había logrado reunir a parejas separadas y que asesoraba a políticos, por lo que cobraba millones por su particular trabajo.

Díaz aparece inscripto en la AFIP con domicilio en Villa Cura Brochero, en el valle de Traslasierra, y como actividad figura “edición de libros, folletos y otras publicaciones”. Varios de sus libros se venden en plataformas web.

Algunos ejemplos: el curso de “Kábalah Ciencia Egipcia” fue presentado como una “magnífica obra literaria en la cual el Licenciado Sahú Ari Merek desarrolla un profundo estudio acerca de las letras de la Kábalah Tradicional y Científica, demostrando la unión energética existente entre los jeroglíficos egipcios y las letras hebreas; en ella analiza sus formas y efectos sobre la realidad humana, planteando el cómo de la operatoria de la Luz Superior”. Cuesta 15 dólares, al igual que “La Flor de la Vida: Meditando en las Dimensiones de la luz”, “Geometría Sagrada Jeroglífica del Antiguo Egipto”.