Ideal Granada (España), 6.02.2015

La asociación Redune, una oenegé dedicada a combatir las sectas de todo tipo, presentará hoy una querella contra el clan religioso de Los Romanones acusado de un delito de abusos sexuales, al entender, una vez leído el auto del juez de instrucción número 4, que el comportamiento de este clan de religiosos es el propio de una secta. «Lo dice en su declaración la víctima y lo confirman los acusados con sus propios comportamientos intensificando las emociones que ellos consideran positivas y denigrando aquellos otros comportamientos que no encajaban con el grupo», dijo ayer el letrado en Granada de esta asociación donostiarra, JorgeLuis Sánchez.

El abogado no sabe aún si podrán o no personarse en esta causa. «Dependerá de la decisión del juez, de si entiende que este grupo de religiosos vivía o no como una secta».

Redune ha reivindicado que en este caso se tenga en cuenta el artículo 515 del Código Penal, que se refiere a las asociaciones ilícitas y que, en su apartado tercero, señala que tendrán esta consideración «las que, aun teniendo por objeto un fin lícito, empleen medios violentos o de alteración o control de la personalidad para su consecución».

En ello entrarían, según Redune, videntes, sanadores, centros terapéuticos o de desarrollo personal, diversos gurús, grupos religiosos que actúan de forma paralela a las leyes aunque estén legalmente constituidos, grupos políticos extremistas, maras, o bandas juveniles, entre otros.

Así, en el ‘caso Romanones’ «claramente» se podría hablar de un grupo que se «aprovecha» de la «debilidad» de unos menores, y que, incluso, está en «entredicho» por una supuesta herencia que una mujer les habría dejado al morir. «A veces la manipulación también se produce en personas adultas, y podemos seguir hablando de grupos coercitivos. Pero el problema aquí, en este país, es que la justicia mira para otro lado en estos casos», censura JorgeLuis Sánchez.