El País (España), 4.09.2018
El próximo mes de noviembre se cumple un año de la muerte de Charles Manson, uno de los criminales más famosos del siglo XX. A pesar del tiempo transcurrido, una incógnita aún rodea su testamento. Manson fue un delincuente estadounidense que lideró la que fue conocida como la Familia Manson en los años sesenta. Junto a sus seguidores perpetraron más de una decena de asesinatos en 1969, entre los cuales se destaca el homicidio a la actriz embarazada Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski. Por dichos crímenes, el líder del grupo cumplió una pena de cadena perpetua en la prisión de Corcoran (California) hasta que murió a sus 83 años.
Tras su fallecimiento las cosas se empezaron a complicar. El testamento que dejó el líder de la secta indica como único beneficiario a Michael Channels, un hombre con quien el asesino intercambió correspondencia durante dos décadas.
Channels asegura que él inició el contacto con Manson por curiosidad en los años noventa, y que tras enviar 50 cartas sin obtener respuesta, el preso finalmente contestó en 1997. Fue así como se inició una amistad entre los dos hombres en la que intercambiaron correspondencia y llamadas telefónicas hasta que se conocieron en persona en 2002, el mismo año que Manson habría escrito el testamento.
En dicho documento, fechado el 14 de febrero de 2002, le deja todas sus pertenencias, incluido dinero, derechos de imagen y derechos de autor por varias canciones escritas por Manson. A la vez, específicamente deshereda a sus “hijos, exesposa, parientes, abogados, amigos, prisioneros, policías, guardias y al Estado de California”. A raíz de las serias dudas sobre la veracidad del documento presentado por Channels, el compañero de Manson ha decidido presentar ante la corte a una experta en caligrafía para legitimar el escrito.
De acuerdo al portal de noticias TMZ, el demandante planea presentar los resultados del análisis en un futuro próximo. En esos documentos la experta ha analizado más de dos docenas de cartas, sobres, postales y formularios de apelación con las firmas del líder de la secta, y concluye que Charles Manson efectivamente escribió y firmó la segunda página del testamento. Dicha experta ha basado sus conclusiones en el examen de proporciones de altura, espaciado, fluidez y trazos de adorno únicos de la letra de Manson.
En California se suelen necesitar dos testigos desinteresados para firmar un testamento. En este caso, solo hay una firma aparte de la del líder de la secta y el amigo de correspondencia. Esto no descarta por completo la posibilidad de que el documento sea válido ya que también se permite que uno de los testigos sea beneficiario, pero si es así, tiene que convencer a la corte de que el testamento no fue consecuencia de un fraude o de una amenaza.
Channels se encuentra en la actualidad en una situación complicada. Este pasado marzo ya perdió la batalla legal por el cuerpo del asesino. De acuerdo a este testamento, el cuerpo debía ser entregado a este compañero de correspondencia, pero la comisionada de la Corte Superior del condado de Kern falló en favor de Jason Freeman, nieto del líder. Ahora solo queda ver lo que pasará con sus pertenencias.