AFP – El País, Washington – 07/01/2003

El periodista estadounidense Michael Guillen, que debía supervisar las pruebas de ADN para verificar el nacimiento de una niña clonada anunciado el pasado día 28 por la secta de los raelianos, ha acusado a este grupo de fraude y suspendido el proceso de comprobación en el que debía participar como independiente. «He suspendido esta mañana el proceso de verificación independiente que debía probar si ha nacido o no un bebé clonado», aseguró ayer Guillen en un comunicado, al referirse a los análisis prometidos por los líderes de la secta para vencer el escepticismo con que la comunidad científica internacional ha acogido las triunfales declaraciones de su empresa de clonación Clonaid.

 «El equipo científico no ha tenido acceso a los familiares -de la supuesta niña- y, por lo tanto, no puede verificar si es cierto que haya nacido un bebé clonado», añade el periodista. «En otros términos, es muy posible que el anuncio de Clonaid forme parte de un fraude sofisticado para lograr publicidad a favor del movimiento raeliano», concluye. La secta de los raelianos tiene su base en Canadá y profesa la creencia de que la especie humana fue creada hace unos 25.000 años por extraterrestres por medio de la clonación.