Cooperativa (Chile), 2.03.2017
El Tribunal de Garantía de Quilpué declaró como culpables a los siete imputados por el crimen de un lactante en el caso denominado «secta de Colliguay» que era liderada por Ramón Castillo, alias «Antares de la Luz», quien se suicidó en Perú.
Pablo Undurraga, la mano derecha del fallecido líder de la secta, y la madre del menor, Natalia Guerra, fueron encontrados culpables de homicidio y parricidio respectivamente.
Junto a ellos, David Pastén, Karla Franchy, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas y Josefina López fueron condenados como encubridores del hecho.
Previo a conocer este veredicto, el defensor de Undurraga, Javier Arévalo, manifestó que «el gran mensaje en este juicio es preocupémonos de las sectas religiosas destructivas, en Chile hay más de 300 (…) es terrible, es dolorosísimo».
«Sin embargo, así como usted dice fríamente ‘aquí la vida de un niño ha sido sacrificada’, yo le digo con la misma frialdad que fue sacrificada por una persona que en ese momento, al momento de los hechos, era un loco demente, mentalmente enajenado, ayudado por una persona que al intervenir en el hecho estaba mentalmente enejenado», dijo.
«Las personas mentalmente enajenadas no tienen responsabilidad penal», aseveró Arévalo.
Además aseguró que su defendido tiene una vida completamente normal y que incluso se casó con otra miembro de la secta, Carolina Vargas, con quien esperan un hijo.
«En la actualidad, el señor Undurraga se encuentra en perfectas condiciones físicas, psiquiátricas y psiquis, desempeñando una vida laboral independiente, acaba de contraer matrimonio, está próximo a tener familia. Se trata de una persona que está en las mismas condiciones que cualquiera de nosotros tiene en la actualidad y eso está refrendado por informes médicos», puntualizó.
Defensor: Se reconoce que fueron usados por «Antares»
Mientras que el abogado Vinko Fodich, defensor de María del Pilar Álvarez, destacó que acá lo que se dejó en claro que «Antares de la luz» era el que manipulaba a los integrantes de la secta y que esos terminaron siendo sus víctimas.
El defensor reconoció que «estamos conformes porque implícitamente se ha reconocido que las personas que integraban la secta no actuaron libre y voluntariamente, sino que fueron usadas, fueron un instrumento del líder de la secta, ‘Antares de la luz'»
«Producto del juicio abreviado, nos conformamos con la pena de tres años, porque es una pena que se va a cumplir en libertad y que implícitamente reconocen las circunstancias únicas e irrepetibles de este caso, que consistió en que se trató de una secta destructiva donde los integrantes fueron víctimas de líder de la secta», resaltó.
Posibles penas
Los imputados arriesgan penas de entre tres a cinco años y sus sentencias serán dadas a conocer a las 09:00 horas del próximo lunes.
Ante estas penas, el fiscal Juan Emilio García explicó que «las reglas del procedimiento abreviado implican que la pena máxima que puede establecer el tribunal son las que establece la Fiscalía y la Fiscalía solicitó el máximo de las penas atendidas en las circunstancias atenuantes que se pudieron configurar durante la etapa de investigación».
«Dentro de esas penas, la Fiscalía solicitó el máximo para cada uno de los condenados. Se aplicaron las reglas establecidas por la ley para este tipo de casos, según las circunstancias que fueron señaladas y en eso estamos conformes porque se aplicó la ley», añadió el persecutor.
Consultado por la relación entre las posibles penas y el crimen cometido, el fiscal García remarcó que «han sido condenados, por lo tanto, entendemos que sí se han aplicado las reglas respectivas».