Las Provincias, 19.03.2001

Humana People to People, una ONG que recoge ropa en 110 pueblos de la Comunidad a través de 400 contenedores para enviarla a Africa, es investigada por su presunta vinculación a un grupo sectario, según denuncian investigadores británicos.

La ONG Humana People to People, presente en 110 municipios de la Comunidad Valenciana, está siendo investigada en diversos países por presuntas irregularidades y su posible vinculación a un grupo sectario de origen danés llamado Tvind, según denuncia el periodista británico Michael Durham, a través de una página web de investigación en la que colaboran profesionales de todo el mundo.

Durham señala que Tvind es una organización que emplea diversos nombres, entre ellos Humana People to People, y se dedicada a la ayuda humanitaria. Sin embargo, denuncia que se trata de una entidad «bastante reconocida en Europa no como organización caritativa, sino como un negocio comercial, movimiento político secreto e, incluso, como un culto». El objetivo es «ganar dinero a través de la recogida de ropa vieja, que va a parar a la organización; muy poco se destina fuera», según explicó el periodista a LAS PROVINCIAS.

Concretamente, Humana People to People cuenta en estos momentos con 400 contenedores distribuidos por toda la Comunidad Valenciana. A través de ellos la entidad recoge ropa usada para destinarla a proyectos humanitarios en Africa.

En este sentido, la delegada en la Comunidad Valenciana de Humana, María Carmen Alvarez, negó cualquier relación con ningún grupo sectario. «Estas acusaciones son totalmente falsas. Nosotros no tenemos nada que ver con ninguna secta, ya que nuestra labor es puramente humanitaria», señaló.

No obstante, diversas entidades mostraron sus dudas sobre el espíritu benefactor de la ONG. La Asociación de Asesoramiento e Información sobre Sectas explicó a través del responsable de su equipo técnico terapéutico, José María Jansá, que dicha entidad «tiene una trama poco clara. Es un grupo que roza la dinámica de la manipulación psicológica y su sistema de recogida de ropa financia su infraestructura».

A través de estrategias «muy concretas» de publicidad y mercadotecnica, la entidad posee «un funcionamiento de empresa con una red muy importante de tiendas en Barcelona. Aunque es posible que tengan algún proyecto en Africa, es más una excusa que una labor humanitaria», añadió Jansá.

También cuestionó los fines de esta ONG el concejal de Rocafort José Antonio González, quien explicó que el equipo de gobierno de este municipio valenciano obligó a Humana a retirar sus contenedores, tras haberle dado la pertinente autorización, por considerar que, a tenor de las informaciones recabadas, tenía objetivos comerciales y debía pagar por ocupar el vial.

Según González, «nosotros investigamos el tema y vimos que no estaba claro que Humana no estuviese conectada con Tvind, que parece ser que es una secta. Hace unos meses una delegación de Humana vino al Ayuntamiento y entre ellos había una alumna de las escuelas Tvind».

También se suma a estas dudas Cáritas Arciprestal de La Baronía-Los Valles, la cual afirma que «esta entidad tiene poco que ver con una ONG, pues la ropa que recoge la vende en diversos países del norte de Africa e intenta recabar adeptos para lucrarse».