20 Minutos (España), Belén de Marcos, 10.01.2024

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) estudiará este miércoles el caso de una testigo de Jehová que denunció a España porque un hospital madrileño le realizó transfusiones de sangre en contra de su voluntad con el aval de un juzgado de guardia. Según ha informado la corte de Estrasburgo, los magistrados escucharán las alegaciones de la mujer, de nacionalidad ecuatoriana y residente en Soria.

En 2017 se le recomendó que se sometiese a una cirugía por la que la mujer firmó tres documentos en los que subrayaba su negativa a recibir transfusiones de sangre, incluso si su vida estuviera en peligro, pero accedía a aceptar cualquier tratamiento médico que no implicara el uso de productos sanguíneos.

En 2018, ingresó en el Hospital de Soria, pero por una hemorragia fue trasladada a Madrid. Los médicos, al enterarse de que era testigo de Jehová, contactaron con el juez de turno para recibir instrucciones que autorizó todos los procedimientos médicos que fueran necesarios para salvar su vida.

Ese día se le realizó una cirugía y se le administraron transfusiones de sangre, sin que la paciente fuera informada de la orden judicial, a pesar de que «todavía estaba consciente cuando fue llevada al quirófano».

Derecho a la libertad de religión

Las partes aún discuten si la mujer estaba completamente lúcida o no en ese momento. Ella, disconforme con la decisión del juez de guardia, recurrió posteriormente, pero los juzgados confirmaron la medida. Antes de acudir al TEDH, la mujer elevó el asunto al Tribunal Constitucional, pero este declaró inadmisible su reclamación de amparo.

Por todo esto, decidió llamar a la puerta de Estrasburgo con una demanda contra España por presunta vulneración del respeto a la vida privada y a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, ambos amparados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

El Tribunal ha avanzado que la mujer alegará que las autoridades nacionales ignoraron sus deseos, que estaban reflejados en la documentación que firmó en 2017. Tras escuchar a las partes, los magistrados deliberarán en privado, pero la sentencia no se conocerá hasta una fecha posterior.