La Red 21 (Uruguay), 16.09.2019

El reconocido televangelista Benny Hill admitió recientemente que sus enseñanzas sobre la llamada “teología de la prosperidad” se salieron de control y “dañaron a mucha gente”.

A partir de ahora, dice, los otros predicadores de su ministerio deben centrarse en el evangelio y no en la teoría de la “salud y la riqueza” con la que amasó cientos de millones de dólares.

Desde la década de los ochentas, Hinn ha sido uno de los más notorios impulsores de la “teología de la prosperidad”; esta dice que entre más dinero se done a la iglesia, o sea “a Dios”, más prosperidad económica y salud se va a tener, o sea que quienes viven en pobreza o enfermedad es porque no han sido suficientemente “generosos” con el ministerio.

Dinero a cambio de milagros

En su primera entrevista televisada desde que renunció a su teología, a principios de setiembre, Hinn le dijo al presentador de televisión David Diga Hernández que cuando ingresó al ministerio a sus 21 años (ahora llamado Benny Hinn Ministries) su objetivo era “compartir el evangelio con todos” pero a medida que ganó popularidad, a mediados de los noventas, se “distrajo” y empezó a predicar en función de que la gente donara cada vez más dinero a cambio de “bendiciones”

“¿Cuánto tiempo tengo en esta tierra? ¿Qué voy a hacer en los próximos veinte años? Eso es para mí decidir ”, afirmó el líder religioso de 67 años. “Quiero asegurarme de que los próximos 15-20 años de mi vida, que mi mensaje sea la cruz. El verdadero llamado a mi vida”, añadió.

“Quiero ser conocido por eso”, continuó Hinn. “No quiero ser conocido como el maestro de la teología de la prosperidad. La prosperidad es una cosa en la Biblia, hay mucho más en la Palabra de Dios que la prosperidad, pero ahora se ha convertido en un problema importante debido a los trucos involucrados en ella. Eso tiene que parar”, continuó.

Aclaró que, si bien las ideas de la prosperidad y la donación “son bíblicas”, se dio cuenta de que se había instalado el concepto de “capital inicial” en su iglesia para nuevos feligreses y eso le pareció incorrecto. “Lo que era preocupante es la mención de cantidades relacionadas con alguna bendición que debería volver solo porque tú diste”, continuó. “Simplemente se salió de control; da mil para obtener lo que sea, cien veces. Yo mismo dije [esas cosas] y mi corazón decía algo diferente”, adujo.

A lo largo de los años, Hinn admitió que varias personas le pidieron que dejara de promocionar el evangelio de la prosperidad: “He tenido personas que vinieron a mí y me dijeron: ‘por favor, no lo digas de nuevo, no está funcionando en mi vida’”. dijo, y agregó: “A veces lo descartas, otras veces simplemente no sabes qué decir o hacer. Pero, ha dañado a mucha gente”, rememoró.