El País, J.S. 23.03.1977

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bonn investiga la supuesta participación de 350 alemanes en las torturas aplicadas por la policía chilena contra detenidos políticos. Según un informe de la sección alemana de Amnistía Internacional, un súbdito federal, Hermann Schaefer, fundador de una concentración agrícola «modelo», situada a unos cuatrocientos kilómetros de Santiago, es el instigador y primer colaborador de la DINA en la Colonia Agraria Dignidad, puesta por él a disposición del régimen de Pinochet como campo de castigo. Schaefer, que se vio obligado a huir de la RFA para evitar ser detenido -estaba reclamado por delitos sexuales- fundó en Chile una secta seudorreligiosa animada por un espíritu político de orientación fascista y racial. Tras el golpe de Estado contra el presidente Allende se puso a disposición de la Junta Militar. Desde entonces mantiene estrechos contactos con la dictadura y con organizaciones ultras, como Patria y Libertad.

Según el informe de Amnistía Internacional, los colonos alemanes, que viven en un régimen de terror dentro de la propia reserva, cuya extensión se calcula en 12.000 hectáreas, se han visto obligados en muchos casos a maltratar a los prisioneros políticos y, en ocasiones, se han ofrecido voluntaria mente a la policía para esté cometido. Hasta el momento se desconocía la existencia de este campo de concentración. La fuga de un prisionero, que ha prestado declaración en Francfort, motivó el que se realizasen investigaciones sobre el caso.