Excelsior (México), Diego Morato, 12.07.2024

El Templo Satánico de Florida ha ofrecido voluntarios para ocupar puestos de consejeros escolares tras la promulgación de una ley que permite la entrada de capellanes religiosos a las escuelas públicas, una medida impulsada por el gobernador Ron DeSantis en medio de una escasez de personal.

Lucien Greaves, cofundador y portavoz del Templo Satánico, expresó que la nueva ley no excluye a su organización y que, según la Primera Enmienda, no se puede negar su participación.

«Si un distrito escolar decide tener capellanes, deben estar preparados para la participación de satanistas también», afirmó Greaves en un comunicado al diario The Hill el lunes.

Al firmar el proyecto de ley en abril, DeSantis declaró que el satanismo no es una religión y que sus miembros no serían permitidos en el programa. Sin embargo, Greaves acusó al gobernador de engañar al público sobre este asunto, argumentando que DeSantis no tiene la autoridad para conceder derechos exclusivos a una religión y negárselos a otra.

Cuando se solicitó una respuesta de la oficina del gobernador, se refirieron a los comentarios hechos por DeSantis en abril: «No vamos a permitir eso en Florida. Eso no es una religión y no califica para participar en el programa de capellanes. Vamos a aplicar el sentido común… no tienen que preocuparse por eso», dijo DeSantis.

La ley de Florida que permite a los capellanes servir como consejeros en las escuelas públicas llega en un momento en que varios estados buscan integrar el cristianismo en los entornos escolares, incluyendo la enseñanza de la Biblia y los Diez Mandamientos en las aulas.

El Templo Satánico, fundado en 2014, ha estado activamente involucrado en la lucha por la libertad religiosa en las escuelas públicas, estableciendo incluso clubes satánicos después de la escuela. La misión del templo es «fomentar la benevolencia y la empatía, y rechazar la autoridad tiránica».

El debate sobre la inclusión de capellanes en las escuelas y la respuesta del Templo Satánico subraya las tensiones en torno a la libertad religiosa y la separación de la iglesia y el estado en la educación pública. Una situación similar se registró en enero pasado en el estado de Iowa.