El País, Ángeles García, 22.01.1988
Para algunos es un fenómeno producto del descreimiento de nuestra época para otros es una forma de controlar el cuerpo y la mente para lograr la deseada felicidad. Lo cierto es que el llamado género esotérico gana puestos día a día entre la preferencia de los consumidores de libros, y son cada día más los interesados en conocer su futuro e incluso las causas de su presente a través de los horóscopos, las cartas, la cábala o las doctrinas de los últimos predicadores.
Hace apenas ocho años, las librerías españolas que prestaban alguna atención a los libros de contenido esotérico no contaban en sus estanterías con más de una veintena de títulos, procedentes, en general, de editoras suramericanas. Hoy el panorama ha cambiado, hasta el punto de que solamente en Madrid han abierto sus puertas casi una decena de librerías especializadas en este género, los grandes establecimientos le dedican secciones completas y han surgido más de media docena de editoriales encargadas de sacar a la luz los temas más ocultos.Una de las librerías pioneras en literatura esotérica es Kier, situada en la calle de Velarde, en el madrileño barrio de Malasaña. Su entrada tiene muy pocos elementos diferentes a los de una parroquia: tablón de anuncios con avisos y llamadas en clave escritas a mano, una puerta de madera de pino pasada de barniz, una rejilla negra a través de la cual se podrían filtrar las entradas de los visitantes no deseados.
Dentro del establecimiento, toda una oferta de sugerentes invitaciones a conocer el futuro, colocadas bajo -los epígrafes de astrología, adivinaciones, grafología, magia y ocultismo, filosofía y orientalismo, salud y curación, cábala, sueños, tarot y varios. Allí, Julia Fonfría, la propietaria de este establecimiento abierto hace siete años, explica que los clientes son personas que están entre los 20 y los 35 años, conocedores en general del tema por el que se interesan. Los responsables de la librería aseguran que el auge de la literatura esotérica es un fenómeno que comenzó hace unos seis años, «cuando en España empezó a haber libertad para este género. No olvide que durante el franquismo todos estos libros estaban prohibidos».
Los títulos situados sobre la mesa central de la sala son un compendio de los volúmenes más solicitados. En astrología está La luna negra, de Jacques Coutela, un detalladísimo estudio sobre la vibración Lilith; La rueda de la experiencia individual, de Alexander Ruperti, donde se habla de las casas astrológicas; en adivinación, uno de los temas estrella desde hace años sigue siendo el I Ching, de Judy Fox, donde se pueden encontrar las respuestas a las preguntas más sorprendentes; los manuales sobre la baraja española y los sueños, explicados por numerosos autores, constituyen también un permanente atractivo para los iniciados en el género.
El orientalismo, con la filosofía zen y el budismo a la cabeza, constituye una de las modas más fuertes dé los últimos meses. Aquí se incluyen también filosofías de santones como Sai Baba, cuya invitación nada menos que a la gloria arranca asegurando al lector que él mismo es Dios.
A lo largo de estos últimos años, los títulos han aumentado en proporción geométrica, paralelamente a la demanda. En la Casa del Libro de Madrid, el responsable del departamento de filosofía, Fernando López, asegura que si hace ocho años contaban con 400 títulos en sus estanterías, actualmente disponen de más de 8.000. Aunque no tienen datos exactos del aumento de ventas,de literatura esotérica, Fernando López asegura que el auge es íncuestionable y que los más solicitados son los manuales a través de los que el lector se puede convertir en un iniciado en el género.
El plato fuerte de todos estos establecimientos está, sin duda, en las guías en cuyas portadas se anuncian los objetivos más apetecibles e imposibles, desde la fórmula más rápida para ver mejor sin gafas hasta los procedimientos para encontrar de manera rápida la magia del sexo.