EL PAÍS, – Sevilla – 06/01/1988

La secta religiosa de El Palmar de Troya, que toma su nombre de una localidad de Sevilla, tuvo que cambiar parte de sus estatutos para ser legalizada por el Tribunal Supremo y, así, quedar inscrita en el registro de asociaciones religiosas, informaron ayer a Europa Press fuentes del Ministerio de Justicia. Fuentes del Arzobispado de Sevilla confirmaron este extremo al señalar que la secta pretendía ser legalizada con el nombre de «católica», «e Iglesia católica ya existe una», añadieron.La ahora llamada Iglesia Cristiana Palmeriana ha eliminado cualquier referencia a este término en -sus estatutos para poder ser legalizada. La única similitud que se mantiene con la Iglesia católica es la del término «carmelita», ya que en su día se autodenominó «orden de los carmelitas de la Santa Faz».

El Arzobispado de Sevilla señaló ayer que «no hay absolutamente nada» que añadir sobre el tema y recordó la excomunión dé los miembros de la secta del Palmar de Troya en 1976. Poco después, el líder del Palmar, Clemente Domínguez, autodenomidado Papa Gregorio XVII, excomulgó también a la jerarquía católica.

La secta del Palmar ha construido una basílica en el pueblo sevillano del mismo nombre, que está normalmente custodiada por guardias privados, y a la que no acuden los miembros de la asociación más que para los oficios religiosos.