El Mundo (España),23.01.2014
Alvaro del Portillo, el sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer como prelado del Opus Dei, subirá a los altares: será beatificado en Madrid el próximo 27 de septiembre (exactamente 20 años después de su muerte, ocurrida en 1994, y justo en el centenario de su nacimiento, que tuvo lugar en 1914), según ha anunciado hoy la Santa Sede.
Después de que el Papa Francisco diera luz verde a un milagro atribuido a la intercesión de Portillo -publicado el pasado 5 de julio con el Decreto de la Congregación de las Causas de los Santos- el Vaticano ha informado hoy de que el Papa decidió ayer que el sucesor de Escrivá de Balaguer sea beatificado en Madrid, su ciudad natal, el sábado 27 de septiembre de este mismo año.
El milagro que supondrá la beatificación de Alvaro del Portillo se refiere a la presunta curación instantánea del niño chileno José Ignacio Ureta Wilson, quien a los pocos días de nacer sufrió un paro cardiaco de más de media hora y una hemorragia masiva.
«Sus padres rezaron a Álvaro del Portillo y, cuando los médicos pensaban que el bebé estaba muerto, sin ningún tratamiento adicional y de modo totalmente inesperado, el corazón del recién nacido comenzó a latir de nuevo», señalaba el Opus Dei en una nota de prensa en julio pasado, cuando Francisco firmó el decreto que atribuye un milagro a Álvaro del Portillo.
La ceremonia de beatificación estará presidida por el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, y tendrá lugar en Madrid. Al día siguiente de que Alvaro del Portillo sea elevado a los altares Javier Echevarría, el actual prelado del Opus Dei, celebrará en Madrid una misa de acción de gracias.
«En este momento de profunda alegría deseo agradecer al Papa Francisco la beatificación de este obispo que tanto amó y sirvió a la Iglesia. Desde ahora encomendamos al futuro beato las intenciones del Santo Padre: la renovación apostólica y el servicio a Dios de todos los cristianos, la promoción y ayuda de los más necesitados, el próximo sínodo sobre la familia, la santidad de los sacerdotes», asegura monseñor Javier Echevarría a través de una nota de prensa difundida por la oficina de prensa del Opus Dei en Roma.
Segundo prelado a las alturas
Alvaro del Portillo será el segundo prelado del Opus Dei que es elevado a los altares. Su antecesor y fundador de esa organización, Josemaría Escrivá de Balaguer, fue beatificado en 1992 (17 años después de su muerte, ocurrida en 1975) y canonizado el 6 de octubre de 2002 en una ceremonia en la Plaza de San Pedro en el Vaticano a la que asistieron numerosos políticos, 400 obispos y alrededor de 300.000 peregrinos.
La vida de Álvaro del Portillo está estrechamente vinculada a la ciudad de Madrid, donde nació y creció junto a sus padres y a sussiete hermanos, y a la de Roma, donde llegó a suceder a san Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, informa Efe.
Fue en Madrid donde, en 1935, conoció a Josemaría Escrivá de Balaguer, con quien, pocos meses después, decidió a formar parte del Opus Dei.
En su época de estudiante de ingeniería, trabajó en las actividades de las conferencias de san Vicente de Paúl, para impartir catequesis y socorrer a niños desamparados en Vallecas y en otros barrios pobres de Madrid, refiere la nota.
El 25 de junio de 1944, recibió la ordenación sacerdotal y ejerció en Madrid hasta 1946, fecha en la que se trasladó a Roma.
Participó en el Concilio Vaticano II (1962-1965) y contribuyó a potenciar el papel de los laicos en la Iglesia.
El 15 de septiembre de 1975, tras la muerte del fundador, fallecido en Roma el 26 de junio de ese año, fue elegido por unanimidad para sucederle al frente de la Obra.
El 28 de noviembre de 1982, el papa Juan Pablo II concedió al Opus Dei el rango de Prelatura y nombró a Álvaro del Portillo prelado de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, y en 1991 le hizo obispo.
El proceso de beatificación se abrió el 5 de marzo de 2004 y su primera fase se desarrolló en la diócesis de Roma -ciudad en la que vivió casi 50 años- y en la Prelatura del Opus Dei.
El Opus Dei fue fundado por el español Josemaría Escrivá de Balaguer el 2 de octubre de 1928 durante unos ejercicios espirituales como camino de santidad para todas las personas a través del trabajo profesional y en la realización de los deberes normales del cristiano.
San Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975) fue proclamado santo por Juan Pablo II el 6 de octubre de 2002.