El Punt Avui (España), Mercè Miralles, 3.11.2024
Suena el despertador y sin dialogar con la pereza se salta de la cama y se besa el suelo mientras se dice “Serviam !”, ‘serviré’ en latín. Es lo primero que hace una persona del Opus Dei. Este salto del sueño a la vigilia lo llaman “el minuto heroico”. Los espectadores ven en primicia el primer capítulo de los cuatro que tiene el documental El minuto heroico: yo también dejé al Opus Dei . Sala Phenomena, en Barcelona, 22 de octubre, Serializados Fest. Atestado. Los espectadores ven en primicia el primer capítulo de los cuatro que tiene el documental «El minuto heroico: yo también dejé el Opus Dei». Detrás está Mònica Terribas y su equipo, Mediapro, y MAX, la plataforma que lo ha comprado y lo estrenará a principios del 2025. Son 13 historias de mujeres, de diferentes puntos del planeta, también de Cataluña, que narran qué significó ser de la Opus Dei, organización de la Iglesia católica, fundada en España por el cura Josemaría Escrivá el 1928. En el estreno, está Terribas, y la actriz Claudia Traisac, que pone carne a estas historias, todas con nombres y apellidos. Trece mujeres con una narración común, idéntica. Unas estuvieron pocos años; otras, 20, y hay otros que estuvieron más de treinta años.
“He picado mucha piedra para estar hoy aquí”, dijo Mònica Terribas. Hace cuatro años que empezó a trabajar, pero no ha sido hasta 2024 cuando una plataforma ha comprado el proyecto. «Tengo que agradecer a MAX la libertad, la valentía de confiar para hacer este trabajo con la profundidad con la que hemos podido hacerlo.» Y siguió: “Ver los cuatro episodios. Cuando acabe se quedará enganchados a estas 13 mujeres y querrá saber más.” Algunas protagonistas estaban sentadas entre las butacas. Son 13, pero dice Terribas: “Hemos hablado con muchas, muchas. Salen las que han podido hablar.” “Pedí hacer una entrevista al prelado, Fernando Ocáriz; ir a Roma y mostrarle lo que dicen estas mujeres. Pero lo declinaron; habría sido maravilloso. El objetivo es defender la libertad de las personas, también la de las que están dentro. No es una revancha”.
En el primer capítulo explican cómo conocieron al Opus Dei y cómo fue la incorporación –“ pitar ”, dicen. Tanto en la sección femenina como en la masculina existen tres vocaciones: numerario, agregado y supernumerario. Los nombres se inspiran en la nomenclatura del profesorado universitario. Los numerarios y los agregados hacen entrega total de su vida -proyectos personales, profesionales, económicos y emocionales (son célibes, castidad absoluta). Los numerarios viven en centros y los cargos de dirección son suyos. Los agregados tienen la misma vida, pero viven por cuenta propia, normalmente con la familia; no pueden tener cargos de dirección, sí de formación. Los supernumerarios son «los que se casan». En el caso de las mujeres existen, además, las numerarias auxiliares. Cuidan de los centros y otras instalaciones del Opus Dei, especialmente de los hombres: limpieza, comida, lavandería…
Las 13 conocieron al Opus Dei en la propia familia, en la escuela, en espacios de ocio, a través del cura del pueblo. Les atrajo el ambiente cariñoso, la posibilidad de realizar actividades inaccesibles, la oferta de formación imposible en casa. De una u otra forma, llegadas a los 14 años y medio, la edad mínima de incorporación, alguien les dijo que podían tener vocación. A estas edades, en las que no existe otro compromiso, la crisis de vocación que se les planteó era la entrega completa. En el documental, las mujeres hablan del miedo y el impacto de oír decir que habían sido «elegidas» por Dios para un gran ideal, recristianizar el mundo. Algunas reaccionaron con orgullo, otras se resistieron: la disyuntiva era «seguir la llamada de Dios» o negarla y «apartarse de Él». Se les recomendó no hablar con sus padres, “ya que el demonio podía utilizarlos”.
Los siguientes capítulos tratan la vida en el Opus Dei, la crisis vocacional y la salida. Aparecen profesionales, de la psicología, el periodismo y el abogado Sebastián Sal, por el caso de 43 exnumerarias auxiliares argentinas en litigio con el Opus Dei. La justicia argentina ha admitido el caso a trámite «por tráfico de mujeres y explotación laboral.»