Clarín (Argentina), 29.09.2024
El Opus Dei niega «categóricamente» las acusaciones de trata de personas y explotación laboral realizadas por un grupo de mujeres que formaron parte de la institución. Además, considera «necesaria la investigación judicial para esclarecer definitivamente la situación», en referencia a la causa de la Justicia Federal en la que están imputados cinco integrantes de la cúpula de la organización en la Argentina durante los últimos 30 años.
«Vemos con pena y sorpresa que, habiendo iniciado el reclamo por inconsistencias en aportes previsionales y laborales mientras fueron parte del Opus Dei, la acusación -según lo reportado por los medios- se refiere ahora a una persona que afirma ser víctima de ‘trata de persona’ y de ‘explotación laboral’. La impresión es que para construir esta denuncia se realiza una descontextualización completa de la formación que recibieron algunas de las mujeres del grupo y la vocación que eligen libremente las numerarias auxiliares del Opus Dei. Se trata de una acusación totalmente falsa», planteó la institución en un comunicado.
En el mismo escrito se marca que los testimonios de las mujeres ante la Justicia mezclan diferentes etapas de sus vidas, «como si se tratara de una misma realidad, lo que obviamente genera confusión».
«Por un lado, refieren a la formación que eligieron sus padres para ellas a través de una iniciativa socioeducativa solidaria llamada ICES, inspirada en valores promovidos por el Opus Dei, que tenía el objetivo de brindar educación para ayudar a evitar la deserción escolar y, al mismo tiempo, proporcionar capacitación para un oficio, lo que para muchas personas representaba una oportunidad fundamental para salir de la pobreza. Esa iniciativa sin fines de lucro fue aprobada y fiscalizada por todas las autoridades estatales competentes en Argentina durante más de 40 años», describe el texto.
Y continúa: «Por otro lado, las mujeres se refieren a una segunda etapa de sus vidas, cuando libremente eligieron ser miembros del Opus Dei siguiendo una vocación espiritual dentro de la Iglesia Católica como numerarias auxiliares. Las numerarias auxiliares son mujeres del Opus Dei que, como todos los demás miembros, aspiran a amar a Dios y a los demás y lo demuestran a través de su trabajo y de su vida cotidiana. El trabajo elegido por las numerarias auxiliares es el cuidado de las personas y de las casas en las que viven, dentro de un ambiente familiar que el Opus Dei pretende proporcionar. Tanto la Iglesia Católica como el Estado argentino han reconocido y aprobado los estatutos del Opus Dei, y con ellos, este modo específico de vivir la vocación en particular».
La institución recordó que toda persona que se incorpora al Opus Dei debe manifestar su deseo explícitamente en múltiples oportunidades y por escrito: tiene que reafirmarlo al menos ocho veces durante un período de seis años y medio como mínimo. «Y para desvincularse, en cambio, no existe barrera alguna», aclara el comunicado.
Además, desde el Opus Dei aseguraron que aún no han tenido acceso a la denuncia, pero señalaron que las acusaciones publicadas por medios periodísticos refieren a «una situación de vida precaria y de destrato que también es falsa».
«Además de percibir, como cualquier ciudadano, una remuneración por su trabajo y de poseer obra social privada; se procura, como en todos los centros del Opus Dei, que las casas donde viven haya un ambiente acogedor y con facilidades para el descanso, la recreación, la lectura y el estudio -puntualiza el comunicado-. Además, poseen recursos adicionales a sus salarios a disposición para viajar a visitar a sus familias o para ayudar a sus familias financieramente en caso de que lo necesiten; se les ofrece participar de programas de desarrollo personal, también con experiencias internacionales; sólo para mencionar algunas circunstancias».
Living de la casa del Opus Dei en la calle Vicente López, de la Ciudad de Buenos Aires. Es una de las residencias de las numerarias auxiliares.Living de la casa del Opus Dei en la calle Vicente López, de la Ciudad de Buenos Aires. Es una de las residencias de las numerarias auxiliares.
La denuncia
El Opus Dei emitió ese pronunciamiento luego de que se conociera que la Justicia Federal imputó a sus máximas autoridades en la Argentina de las últimas tres décadas por trata de personas y explotación laboral, a partir de una denuncia presentada hace dos años por 44 mujeres que dijeron ser captadas por la organización católica cuando eran menores y sometidas a un régimen de semi esclavitud en sus residencias.
La imputación de la fiscalía a cargo de Eduardo Taiano alcanza a cuatro sacerdotes, tres de ellos los ex vicarios regionales (superiores de la orden en el país) Carlos Nannei (1991-2000), Patricio Olmos (2000-2010) y Víctor Urrestarazu (2014-2022); y al ex director de la rama femenina en la Argentina, Gabriel Dondo, quien actualmente está en Paraguay.
Hay un quinto ex vicario regional, Mariano Fazio, que no figura en la acusación, pero al que la querella solicitó que también se le incluya, ya que fue el máximo responsable de la institución en la Argentina entre 2010 y 2014 y actualmente forma parte del gobierno mundial del Opus Dei y vive en Roma.
La investigación se inició en 2022 en la Procuraduría contra la Trata de Personas de Argentina (Protex) y al año siguiente ese organismo elevó una denuncia a la Justicia federal que recayó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3, a cargo de Taiano, que ahora pidió la citación a indagatoria de los cinco imputados.
La investigación entregada al juez Daniel Rafecas, que es quien cursa los pedidos de indagatorias, habla de 44 casos de explotación, pero evalúa que solo cuatro podrían enmarcarse bajo la Ley de Trata, que entró en vigor en mayo de 2008, porque la gran mayoría de las denunciantes salió de la organización antes de esa fecha.
De los cuatro casos que toman la fiscalía y la Protex para acusar al Opus Dei, hay tres que podría caberles la prescripción porque están en el límite o superan los 12 años desde que ocurrieron los hechos denunciados, que es el tiempo que establece la ley. De esta manera, sólo quedaría una mujer.
En su comunicado, el Opus Dei indica que «siempre ha respetado la voz de quienes han planteado reclamos, y desde el inicio de este conflicto, su principal interés ha sido escuchar y establecer un canal de diálogo que permita comprender cada experiencia. Por eso, aunque resulta doloroso llegar a una instancia judicial de esta naturaleza, creemos que después de más de tres años de acusaciones similares realizadas sólo en los medios de comunicación, la investigación es necesaria para aclarar definitivamente la situación».
En ese marco, la institución reafirma «el compromiso de colaborar plenamente con la Justicia para esclarecer los hechos y resolver la situación de manera justa y transparente».
Como antecedente del conflicto, el Opus Dei recordó que algunas de las acusaciones se formularon desde 2021 únicamente en medios periodísticos y no en la Justicia.
«No obstante, el Opus Dei ha respetado siempre la voz de las mujeres, y muestra de ello es la creación de múltiples canales y herramientas para la escucha, el diálogo y la sanación a los que algunas de las mujeres del grupo se han acercado y han manifestado que no compartían las acusaciones graves que se han formulado, e incluso alguna de ellas se ha visto involucrada y mencionada en denuncias mediáticas sin su conocimiento o autorización», dice el comunicado.
Y prosigue: «Estas mujeres, en cambio, sí nos han expresado dolor en relación con situaciones personales de convivencia y preocupación por inconsistencias en los aportes previsionales durante algunos períodos de tiempo en que fueron parte del Opus Dei, la mayoría en los años 70 y 80. Frente a estas situaciones específicas, se ha pedido perdón y se han emprendido acciones de reparación. Hoy, la relación con esas mujeres que se han acercado es buena».
«Lamentamos mucho no haber podido llegar a lo mismo con este otro grupo de mujeres, que una vez formaron parte del Opus Dei. Como hemos manifestado en múltiples oportunidades, nuestro mayor deseo es entender las situaciones que vivieron y colaborar para ayudar a resolver todo lo que sea necesario», finaliza el pronunciamiento de la institución.