EL MUNDO| SOCIEDAD|13.05.1992
En una ceremonia televisada el domingo en la plaza de San Pedro de Roma el Papa Juan Pablo II beatificará a Josefina Bakhita, una esclava africana que más tarde fue monja. Pero ¿quién se dará cuenta de ello? El mismo ceremonial incluye la beatificación de José María Escrivá de Balaguer, y la secretista organización que él fundó va a lograr reunir la cifra de 150.000 seguidores -incluidos 200 obispos- para el acontecimiento, comenta la edición de esta semana de la revista norteamericana Newsweek. En su último número, el semanario norteamericano Time recuerda que, a causa de los métodos empleados por el Opus Dei, la organización ha sido comparada con sectas secretas calificadas por muchos estados de peligrosas. Las agresivas tácticas de reclutamiento de jóvenes, a los que se fuerza a abandonar los lazos familiares, el control absoluto de las vidas de sus miembros y la obsesión por el secretismo que caracteriza al Opus son algunos de los argumentos esgrimidos por la revista Time. También comenta la revista las prácticas de mortificación, como la flagelación y el cilicio. Las acusaciones contra el Opus, continúa el semanario, incluyen igualmente la de que sus militantes actúan más como cazadores de talentos que como siervos de Dios. «Los reclutadores están estratégicamente colocados en trabajos como profesores, periodistas y banqueros, y se han aprovechado de sus amistades e influencias para captar a nuevos miembros», dice el periodista John Moody. Las críticas, añade, también se han dirigido a casos de adolescentes obligados a jurar promesas de por vida, sin el conocimiento de sus padres. Los portavoces del Opus Dei aseguran que esas prácticas cesaron hace una década. Todavía, muchos fieles católicos consideran a La Obra de Escrivá de Balaguer más una amenaza que un modelo, a causa de su doctrina intransigente y sus métodos más que cuestionables. Para Newsweek, los cinco días de «extravagantes acontecimientos» en Roma confirmarán a muchos sus sospechas: que el Opus se ha convertido durante el Papado de Juan Pablo II en la más influyente y temida organización ,dentro de la Administración de la Iglesia Católica. Un portavoz del Vaticano rechazó ayer que se haya seguido un «tratamiento especial» para beatificar a Escrivá en tan pocos años transcurridos desde su muerte. «El rigor en el examen de cada detalle del procedimiento no deja ni un resquicio de sombra», declaró uno de los teólogos que ha intervenido en el proceso. El poder real del Opus Dei reside en la burocracia vaticana, donde ha reemplazado a los jesuitas a nivel político, pero no intelectual, concluye Newsweek. Por su parte, la revista católica francesa «Golias» denuncia, en un número especial, el carácter «autoritarista y militar» del Opus Dei, al tiempo que lo califica de «poderosa y santa Mafia». «Golias» denuncia también los métodos utilizados por La Obra para captar adeptos, calificándolos de «propaganda» y «lavado de cerebro».