El Mundo (España), 24.07.2024
El cantante ha sido denunciado por la asociación Círculo Escéptico y señalado por el Colegio de Médicos. Será uno de los protagonistas de unas jornadas en las que se promueve la cura del autismo con lejía y otros métodos dañinos para la salud.
Miguel Bosé (68) acumula demandas. Esta semana, el cantante ha sido denunciado por su ex, Nacho Palau (52), quien lo acusa de no dejarle ver a sus hijos. A este proceso, ahora se le une una denuncia del Círculo Escéptico ante la Consejería de Salud del Gobierno de las Islas Baleares por promover «pseudoterapias» y «negacionismo».
Esta asociación ha iniciado un proceso contra Bosé y el horticultor y presidente de la asociación Dulce Revolución, Josep Pàmies. Los señalan por promover la polémica terapia de la lejía para curar el autismo. Este método consiste en ingerir un derivado de la lejía que, según ellos, sirve para curar diversas enfermedades, trastornos y padecimientos. Es falso. La comunidad científica advierte de que se trata de un potente tóxico que podría causar diversos problemas de salud.
El próximo viernes, el polémico gurú comenzará una serie de jornadas que, de no evitarse, tendrán lugar este viernes por la tarde en Mallorca. Dicho ciclo de conferencias, bautizado como Libertad de expresión y libertad terapéutica, tendrá a Bosé como invitado estelar. También contará con la presencia de Médicos por la verdad, agrupación señalada por difundir bulos negacionistas durante la pandemia del Covid-19. Algunos de los miembros de esta sociedad están, de hecho, expulsados del Colegio de Médicos. Aunque no parece que nada de esto les vaya a impedir dar discursos en el evento.
El Colegio de Médicos también ha dado la voz de alarma y ha pedido la suspensión de estas conferencias. Mientras tanto, desde la organización del evento aseguran que ya no hay marcha atrás porque se han vendido todas las 500 entradas disponibles, cada una de las cuales costaba 10 euros. Advierten, además, de que ya están buscando un nuevo emplazamiento para dar cabida a la supuesta demanda de asistentes. «El espacio en el que se iba a celebrar se ha quedado pequeño», sostienen.
