EFE TENDENCIAS (España), Clara Salgado, 9.01.2019

Las pasarelas de moda han sido testigos, esta temporada, de que el mal, el estilo barroco y el color negro se atraen, conviven y coexisten en las propuestas de vestir, puesto que las películas y series han hecho retomar vestimentas que, lejos de lo gótico, se apoyan en el poder femenino.

Series como “American Horror History” o “Las escalofriantes aventuras de Sabrina” y películas como “Suspira” han invocado el renacer de la bruja que llevamos dentro en forma de cultura popular, con una doble lectura, tanto estilística, como social.

Además, diseñadores como Christian Dior, Jean Paul Gaultier, Alexander McQueen, Gareth Pugh o Rick Owens, entre otros, se han visto influenciados por lo esotérico y han rendido tributo a la brujería y al ocultismo en alguna de sus colecciones.

Fue en el desfile de la su colección otoño/invierno en 2017 cuando Alexander McQueen, sobre un pentagrama rojo, homenajeó a las brujas de Salem con un “show” en el que las prendas respondían a una revelación familiar del diseñador: su madre descubrió que su árbol genealógico estaba relacionado con una de las víctimas de los juicios de Salmen y fue ahorcada por los puritanos.

Gareth Pugh también reflejó la brujería en sus diseños en su colección primavera/verano en 2015, con pentagramas y reminiscencias al ocultismo en sus diseños de calaveras y triángulos a lo “illuminati”.

Ser una bruja está de moda

Pero el resurgir del ocultismo en la moda no solo ha dependiendo del trabajo de los diseñadores, sino que actrices como Emma Robert, Madison Montgomery en “American Horror History”, o Sabrina Spellman, hechicera de los cómics de “Archie”, se han convertido en un icono juvenil, seguidas por millones de fans que copian sus “looks”.

Encajes, transparencias, adornos metálicos, capas de terciopelo, líneas simples, escotes atrevidos y, por su puesto, el negro como firma de su dominio, son los signos que identifican este tipo de vestimenta.

El retorno de las brujas no podía resultar más oportuno, ya que es un momento en el que las mujeres demandan más que nunca respeto e igualdad, además de simbolizar ese poder femenino que está pisando con más fuerza que nunca.

Gracias a esta reivindicación, las brujas de los cuentos infantiles tienen su propia película, con un papel muy diferente al que tenían antiguamente: la película de “Maléfica”, quien intenta proteger a Aurora; “Hermione Granger”, que lucha contra el mal o “Nanny McPhee”, que es aliada de los niños.

Ya lo dice claramente la octava temporada de “American Horror History”, en la que las hechiceras de la tercera temporada están de vuelta para contar la profecía: el fin de los días es cosa de hombres y solo las mujeres unidas podrán salvar el mundo.

Y es que las brujas y el ocultismo hace mucho tiempo que dejaron de ser un simple disfraz de Halloween, ya que ahora, no solo representan una cuestión de estilo, sino que también lanzan un mensaje de empoderamiento femenino.