Diari ARA (España), Xavier Bertral, 5.03.2017

La promesa no podría ser más apetecible para los que buscan desesperadamente el amor. El 25 de marzo está previsto que abra en Barcelona la primera Escuela Neurocientífica del Amor, un centro de ‘coaching’ que ofrece a los alumnos encontrar «la pareja perfecta» a través de un algoritmo infalible basado «en los últimos avances en el campo de la neurología «, según avanzan en su página web.

Además de golosa, la promesa es altamente sospechosa. Que los testimonios de su página web sean falsos, tal como ha descubierto el ARA, sin embargo, no ha frenado que los impulsores de la escuela hayan difundido su mensaje con una campaña de comunicación en medios de alcance estatal y que el seminario del 25 de marzo ya esté casi al completo.

A través de su web, defienden la eficacia de estos seminarios, que imparten a un precios de 150 euros por persona y donde «enseñan cuál es el algoritmo que permite a dos personas amarse». Según la teoría que defienden, en el mundo hay 12 tipos de personas, divididas en 12 «perfiles sinápticos». En la práctica, este algoritmo de que hablan consiste en hacer un test a los alumnos para determinar cuál es su perfil sináptico y descubrir así con qué otro perfil encajan mejor.

Como sello de calidad, esgrimen que son «un equipo de profesionales expertos en ‘coaching’ en sinapsis interpersonal certificados con el exclusivo Teachers Training Course TTC». Este «exclusivo» certificado será expedido por ellos mismos desde la escuela por un precio de 750 euros y tiene una duración de un fin de semana. Con esta formación, más allá del famoso algoritmo, se atreven a ofrecer «tratamiento» para personas que han cortado con la pareja y quieren recuperarse de la ruptura. «Nuestro tratamiento permite grandes resultados en poco tiempo, libera a la persona de vivir un sufrimiento y un dolor innecesarios y evita que la situación pueda empeorar hacia episodios de violencia de género o suicidio».

Expertos ‘en violencia de género

Con respecto a la violencia de género, ámbito en el que se reivindican como expertos, defienden que cuando aparece, «es un indicador del desconocimiento total de la sinapsis propia de cada individuo». «Los celos y la violencia son consecuencias de una sinapsis equívoca entre dos personas», defienden en el apartado de preguntas frecuentes, donde sentencian: «Este hecho no sólo se puede prevenir, sino que se puede solucionar aprendiendo a escoger la persona indicada de nuestro entorno, así como rehabilitando una persona violenta «. «Aquí hablamos de salvar vidas», concluyen.

El decano del Colegio de Psicólogos de Cataluña, Josep Vilajoana, se muestra muy preocupado por ofertas y «estafas pseudocientíficas» como las de la Escuela Neurocientífica del Amor, que lamenta que «están en auge». «Nos hemos encontrado con pacientes que hace un año que estaban con un terapeuta y se han dado cuenta de que ni siquiera era psicólogo, sino ‘coach'», explica. El problema con esta nueva tipología de profesional es que no está regulada y, por tanto, en caso de malas prácticas no se les puede pedir responsabilidades, a no ser que la persona estafada lo denuncia. «Las afirmaciones que hacen en la Escuela Neurocientífica del Amor son muy osadas, incluso si las hace un psicólogo», critica Vilajoana.

«Los diplomas quedan muy bien en la pared, pero no son fundamentales»

Preguntado por el ARA, el director de la escuela, Miguel Iglesias, explica que los profesionales son psicólogos titulados. «Los diplomas quedan muy bien en la pared […] pero no son fundamentales», matiza después, y lamenta que la psicología «haya hecho tanto daño». Preguntado entonces por qué tienen psicólogos si no confía, reconoce que «no todos lo son». «Algunos sí, algunos no», explica, y defiende que hace 10 años que investigan el amor romántico.

«Queríamos que nuestras investigaciones estuvieran bien, y por eso sometimos 40.000 personas en máquinas de referencia magnética [TACS] y los estudiamos el cerebro. Después lo ampliamos a 34 países, y llegamos a 14 millones de personas», explica . A pesar de la monstruosa cifra, se muestra incapaz de remitir este diario en la memoria de la investigación o aclarar si lo han hecho con participación de alguna universidad. Finalmente, reconoce que no han llevado a cabo ninguna investigación, y que su teoría se basa en las hipótesis de la doctora y autora de ‘bestsellers’ Hellen Fisher, habitual en las charlas TED.
Testigos falsos en la web

Sobre los testigos falsos, asegura que son reales, aunque el ARA ha encontrado las mismas fotografías en otra web de clases de inglés, donde el nombre y las declaraciones que hay sí son reales.

Las fotos de la web de la Escuela Neurocientífica del Amor han sido retiradas por los responsables del centro una vez han visto publicado este reportaje. Unas horas después, han retirado toda la sección de testimonios. Sin embargo, estas capturas de imagen muestra algunos de los ejemplos: la foto de la misma chica se ve en las dos webs, con nombres diferentes.

Contactadas por este diario, las personas que aparecen con el nombre cambiado en la web de la escuela de neuroamor han mostrado «sorpresas y indignadas» para que los hayan robado la fotografía y algunas se plantean denunciarlo.

Según explica Iglesias, sólo les quedan tres plazas para el seminario de Barcelona del 25 de marzo, que limitan a una treintena de personas y por el que percibirán en total cerca de 4.000 euros.
Bioneuromoción y otras pseudociencias.

Desde el Colegio de Psicólogos de Cataluña ya hace años que denuncian prácticas «pseudocientíficas» también dentro del ámbito de la psicología. Josep Vilajoana destaca el caso del psicólogo Enrique Corbera, impulsor de las llamadas «técnicas de biodescodificación», mediante las cuales se ofrecía a curar cánceres a través de la psicología y lo que llamaba la «renovación de las conexiones neuronales».

El caso forzó el Colegio a emitir un comunicado en el que dejaba claro que las
prácticas de Corbera «no contaban con el aval y la garantía suficiente», «ni se situaban dentro de los estándares científicos y de cualidades propios de la práctica psicológica». Lamentablemente, dice Vilajoana, este tipo de ofertas «proliferan» y la ley no es suficientemente exigente para perseguirlas. Corbera sigue en activo y ha cambiado «biodescodificación» por la «bioneuroemoción». Celebra haber formado 15.000 alumnos en todo el mundo y disponer de un equipo de 45 docentes «provenientes de las ciencias de la salud».