Muy Interesante (España), Rodrigo Ayala, 2.12.2022
Grigori Rasputín, el llamado “Monje Loco” de la Rusia zarista, murió asesinado en 1916. Alrededor suyo hay una curiosa leyenda que dice que su pene fue cortado. Después de ello pasó por diversos lugares hasta ser encurtido y colocado dentro de un frasco que se expuso en un museo de San Petersburgo. La leyenda del pene de Rasputín es uno de los hechos más extraños registrados en la historia.
Alrededor de este órgano legendario de una de las figuras más siniestras de la historia circulan diversos rumores: según diversas fuentes, el pene de Rasputín se repartió entre sus devotos. Un culto de expatriados rusos supuestamente adoró el órgano cortado con la esperanza de que su poder se les contagiara y les concediera fertilidad.
Quién era Grigori Rasputin
Primero hay que hablar un poco de quién era Rasputín. Este personaje tenía mucho poder en la corte real rusa debido a su capacidad para curar al hijo de la zarina Alexandra Feodorovna, Alexei, que era hemofílico.
A partir de esta curación, el monje se hizo de una gran cantidad de seguidores y se ganó la confianza del zar Nicolás II y su familia. Esta cercanía también le ganó muchas envidias y enemigos en la corte real.
En 1916, el místico fue asesinado -aunque la causa de la muerte es discutida- y su cuerpo fue encontrado en el río Neva.
La leyenda del pene de Rasputín
El pene de Rasputín es un tema legendario debido no solo a su destino cuando el monje falleció. Aunque era conocido como un monje, Grigori Rasputín no pertenecía exactamente a una orden que practicaba la abstinencia sexual.
Se rumorea que este hombre formaba parte de una secta conocida como los khlysts, o khlysti. Esta secta cristiana ortodoxa clandestina creía que sólo se estaba “más cerca de Dios” cuando se alcanzaba un estado de agotamiento sexual tras un periodo de libertinaje prolongado.
A Rasputín se le adjudica un magnetismo sexual que fue bien recibido entre las damas de la Rusia zarista. Incluso, supuestamente, tuvo relaciones amorosas con la esposa del zar, Alexandra. Mucho tiempo después de su muerte, persistieron los rumores infundados de que el romance ilícito influyó en los motivos de los nobles que mataron al “Monje Loco”. Sin embargo, esta historia nunca ha sido probada.
Un crimen misterioso
Grigori Rasputín murió asesinado el 30 de diciembre de 1916 en el Palacio Yusupov de San Petersburgo. Las circunstancias de su muerte y el destino de su pene siguen siendo objeto de debate.
Aunque Rasputín murió finalmente ahogado, el destino de su pene quedó en el aire. Fue hasta 1920 cuando los primeros informes sobre el órgano del infame místico se dieron a conocer. Se decía que un grupo de inmigrantes rusos que vivían en Francia estaban en posesión de él. Este grupo de files lo conservaban como una especie de reliquia religiosa que tenía el poder de conceder la fertilidad.
Algunos rumores sin respaldo afirman que cuando la hija de Rasputín, María, se enteró de lo anterior, denunció a estos emigrantes y sus prácticas, y tomó posesión del pene de su padre.
Pero en 1994, un coleccionista estadounidense, Michael Augustine, afirmó haber comprado el pene a la difunta María Rasputín. Sin embargo, posteriormente se determinó que el grotesco objeto no era más que un… pepino de mar desecado.
Años después, en 2004, se sabía de la existencia de un pene en el Museo de Erótica Rusa de San Petersburgo, que supuestamente era el del monje ruso. El propietario del museo afirmó que pagó 8.000 dólares por la pieza, que medía unos impresionantes 30 centímetros.
Sin embargo, la mayoría de los expertos creen que el objeto exhibido se trataba del pene de una vaca, o posiblemente de un caballo.
Lo más probable es que el destino del pene de Rasputín sea más simple de lo que se cree. En 1917, se realizó una autopsia al “Monje loco” después de que su cuerpo fuera recuperado del río. El forense Dmitry Kosorotov, llevó a cabo una autopsia completa, y declaró que Rasputín conservaba su pene intacto.