Subrayado (Uruguay), 2.05.2013

El juez Gabriel Ohanián procesó por un delito de violencia privada a un bioquímico, docente del liceo 21 de Montevideo, que formó una secta encubierta como club de ciencias, en la cual sometía a los alumnos, de 13 y 14 años, a actos de violencia moral, verbal y física.

La situación, según informa FM Gente, se descubrió cuando una adolescente contó a su madre lo que sucedía en ese supuesto club, organizado como una actividad de extensión académica del liceo.

Según se señala en el auto de procesamiento el hombre, de 38 años, amenazaba con sanciones pecuniarias a aquellos chicos que quisieran dejar el club y les decía que les embargaría sus casas.Además, les daba órdenes para que cumplieran sus deseos con pena de expulsión.

A dos adolescentes, por ejemplo, les exigió que se hicieran novios y a la chica le dio 10.000 pesos para que le hiciera un regalo al chico.En otra ocasión, señala el documento, el grupo de ciencias se fue con todos los gastos pagos por el ahora procesado a Atlántida. Allí supuestamente iban a realizar actividades educativas, pero en los hechos el hombre generaba un clima de violencia moral hacia los jóvenes.

A algunos los ataba a árboles con la boca tapada, a otros les colocaba sapos en la mochila o les daba comida en mal estado.Los dividía en dos grupos: los preferidos y los indeseables. A los primeros los obligaba a burlarse del resto, a ponerles nombres de animales e incluso les daba mejor alojamientos a los favoritos. Según informa FM Gente, a algunos de los adolescentes los llamaba “vaca” o “descerebrado”.Para dar las órdenes a los jóvenes, el profesor, que también trabajaba en la cátedra de la Facultad de Química, se creó un perfil de Facebook llamado “Germán Mussolini”. Allí les indicaba qué debían hacer e imponía conceptos contrarios a la “libertad, democracia o segunda oportunidad”.