ABC Sevilla, 14.09.2011
Una denuncia de Consumidores en Acción (Facua) sobre un producto de herboristería que supuestamente cura el cáncer y el sida, entre otras decenas de patologías, atrajo ayer todas las miradas acerca del aloe arborescens, un «primo hermano» del aloe vera utilizado por un empresa italiana para la fabricación de un jarabe, una pomada y un gel reparador, siguiendo la formulación de un fraile brasileño, residente en el Mato Grosso.
Hasta ahí, la cuestión no tendría mayor trascendencia, ni sería la primera vez que Facua denuncia la comercialización de un producto que anuncia propiedades milagrosas sin tenerlas.
Sin embargo, en esta historia nada es lo que parece, y sí mucho lo que oculta.
Facua, en su labor de denuncia y defensa de los consumidores, alertaba de que en la webaarborescens.blogspot.esaparece como distribuidora del supuestamente fantástico producto un empresa con sede en Sevilla «que vende a través de Internet productos hechos a base de aloe arborescens», un componente que asegura haber curado «con éxito» un largo listado de enfermedades, entre las que se encuentran el cáncer y el sida así como el acné, la calvicie, el asma, la gangrena o la adicción a drogas diversas.
Facua añade que el producto carece de indicaciones y listado de componentes en español, con lo que incumple la normativa sobre publicidad y comercio.
El problema viene cuando se analiza detenidamente el blog al que remite Facua, cuyas «entradas» son casi todas de hace tres años, salvo una, de hace un año, en la que se da el nombre de la empresa sevillana Bionat como distribuidora del producto y se añaden una dirección de correo electrónico y dos teléfonos móviles ajenos para hacer pedidos por Internet.
En las páginas siguientes se ofrece información «plana» del libro escrito por el religioso Romano Zago y de las tres presentaciones del producto. En ningún momento se habla en ellas de curaciones fantásticas, y a lo más que se llega es a describir las conocidas cualidades del aloe. La manipulación llega más tarde, cuando se le «enchufan» comentarios llegados de distintos países sudamericanos en los que ya sí se habla de curaciones del cáncer, lo que parece conceder una cierta credibilidad al producto.
Unas cualidades que ni tiene, ni tendrá, según asegura Rafael Luque, gerente de la empresa Bionat, a la que se cita en el blog. «Se trata, dice, de un jarabe de aloe y miel que no tiene ninguna propiedad curativa. No sé de dónde ha salido esto. Han utilizado fraudulentamente nuestro nombre para implicarnos en algo en lo que no tenemos que ver».
El gerente de Bionat se quejó de que Facua ha hecho la denuncia y ha dado el nombre de su empresa sin ponerse previamente en contacto con ellos. «Eso nos ha causado un gran perjuicio, y ya no queremos saber nada del aloe arborescens. Lo hemos retirado de nuestros productos, auque no tendríamos que haberlo hecho, porque tiene todos los registros sanitarios propios de un alimento, tal y como está considerado. Esto es algo que no tiene sentido —se lamenta—, pero está claro que al que le toca, le toca, y nos ha tocado a nosotros».
Con todo, la historia no acaba en este punto, pues junto al nombre de Bionat aparece una dirección de correo electrónico personal que se repite en el interior del blog ofreciendo la posibilidad de recibir «más información» acerca del producto «o comprarlo». Y aquí es dónde surge la mayor sorpresa, ya que la dirección de correo electrónico corresponde a un ciudadano italiano —lo mismo que el producto-milagro, del que sí ha sido comprador en Bionat—, y más concretamente natural de Nápoles, que reside en un pueblo del Aljarafe, donde dirige un grupo pseudobudista basado en las enseñanzas de Osho.
Una organización, Buda’s Factory, que dispone de su propia web-blog, desde la que promociona la ventajas del aloe arborescens, pero sobre el que también existe una «contraweb» en la que los bloqueros no dudan en calificar al grupo como una secta, cuyos sistemas de control e incluso de «castigo» menciona, además de desvelar que desde hace cuatro años el grupo se dedica a la venta del traido y llevado producto fabricado con aloe arborescens y sus maravillosas propiedades.
Queriendo o no, al denunciar la venta y las falsas propiedades anticancerígenas del aloe arborescens, Facua ha ido más alla, al poner al descubierto las actividades que desde Sevilla lleva a cabo un grupo que reúne todas las características de una secta —como su propio creador la ha calificado en alguna entrevista digital— que tiene uno de sus caballos de batalla en las «milagrosas» propiedades inexistentes del famoso aloe.