TecnoHotel (España), Sonia Faura, 28.08.2024

En una sociedad en la que el ritmo de vida es cada vez más frenético y con menos tiempo para pensar en nosotros mismos, surge una corriente que anima a desconectar durante unos días con el objetivo de relajarnos, hacer un viaje interno para conocernos y volver a conectar con uno mismo, mejorando así el bienestar emocional. A esto se le conoce como turismo espiritual.

La Organización Mundial del Turismo consideró en 2007 al turismo espiritual como el segmento de mayor crecimiento. De hecho, el turismo espiritual se basa en una variedad de motivaciones, que van desde el turismo religioso tradicional hasta la medicina alternativa y las formas de inmersión en la naturaleza, realizando meditaciones o mindfunless.

Hablando de diferentes terminologías y sus similitudes, es importante aclarar que el turismo religioso siempre es turismo espiritual, pero no todo turismo espiritual puede definirse como religioso.

Retiros espirituales y el turismo alrededor de él

Existen retiros espirituales ubicados en plena naturaleza, alejados de todos los ruidos que nos acompañan en nuestra rutina diaria. Lugares donde realizan actividades como yoga, meditación, mindfunless, tantra… todo esto con el fin de trabajar la mente, el cuerpo y la emoción. Uno de esos retiros es el de Mundo Consciente, en la sierra de Gredos.

Según cuenta Óscar Álvarez, coordinador de Mundo Consciente, «el centro es un lugar donde la gente viene a aprender a estar más tranquila, a disminuir el estrés, a relacionarse mejor, o sea, aprender a ser feliz»​. Esta búsqueda de la mejora individual incluye a una gran variedad de personas y de diferentes edades. El centro recibe a una amplia variedad de personas, desde empresarios y famosos hasta amas de casa y familias. Los participantes buscan «encontrarse mejor» y disfrutar de un entorno natural que facilita la relajación y el autoconocimiento.

Mundo Consciente cuenta ya con 27 años de existencia y durante este tiempo ha vivido un aumento en la demanda de sus servicios debido a las redes sociales y por supuesto a la mayor conciencia sobre la necesidad de bienestar. «Ahora mismo estamos llenos prácticamente porque va a más. Hemos tenido que abrir otro centro más»​, explica el coordinador.

Lo interesante de este tipo de retiros en plena naturaleza, no son solo las actividades que se hace junto a otros compañeros y profesionales, sino el placer de poder observar la montaña, bañarse en sus piscinas naturales… El plan perfecto para aquellos que buscan la tranquilidad en un lugar alejado de bullicios. «Haces actividades relajantes, aprendes a relajarte por ti misma. Haces actividades de grupo donde conoces a otra gente y vas descubriendo relaciones más sinceras, más claras»​.

Y cuando hablamos de turismo siempre tenemos presente las nuevas tecnologías, las redes sociales, las fotos… Es decir, tener el móvil siempre a mano. Sin embargo, aquí es diferente. Las personas que llegan pueden elegir si usar su teléfono o no tocarlo durante toda la estancia.

Una experiencia que no es solo para adultos, sino también para los más peques, ya que son muchas las familias que acuden al completo para pasar unos días de sus vacaciones con la máxima tranquilidad. En el centro organizan actividades para mejorar la relación de los padres con los hijos, aprender a desarrollar hábitos saludables, aprender a mejorar la comunicación, etc. Pero también, se realizan actividades entre los niños del centro como son las excursiones en la naturaleza, juegos para perder su timidez y aprender a relacionarse con niños de todas las edades, talleres para mejorar sus talentos…

La religión y el turismo espiritual

Por otro lado, está el turismo que, aunque también es espiritual, es más religioso, como puede ser el Camino de Santiago en España; las visitas al Vaticano; viajar a Jerusalén (Israel), considerada una ciudad sagrada por tres de las mayores religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam… Estos son algunos de los muchos destinos que hay alrededor del mundo para hacer turismo religioso y en un futuro próximo se unirá a la lista Cáceres con el complejo budista que quieren levantar y recibir así a los asiáticos que viajan en busca de lugares sagrados.

Cabe recordar que durante la Conferencia de la Organización Mundial del Turismo, OMT, titulada «Patrimonio religioso y turismo», el secretario general de la OMT, Taleb Rifa, comentó lo siguiente: «El turismo religioso es uno de los motores que une a personas de distintos orígenes en una misma causa: la admiración y protección del patrimonio material e inmaterial».

A veces, hacer turismo religioso no significa ser un firme creyente, sino que también se practica como turismo cultural. Personas a las que les gusta adentrarse en la cultura de otros países y de otras religiones para entender cómo son, sus raíces y ampliar sus conocimientos y vivencias. El turismo religioso, espiritual y cultural es para un amplio público.

Cáceres, el próximo destino del turismo espiritual y religioso

El proyecto en Cáceres surgió de manera inesperada durante la feria Expotural en Madrid en septiembre de 2019. Pilar Acosta, CEO del Gran Hotel Don Manuel y vicepresidenta de CETEX, asistió a la feria para explorar la creación de una feria de turismo en Badajoz. Allí conoció a José Manuel Vilanova, presidente de la Fundación Lumbini Garden, quien compartió un proyecto en Madrid para construir una gran estatua del Gran Buddha y que había fracasado. Según Acosta, «la reacción de visualizar las potencialidades de ese proyecto fue inmediata», y decidieron contactar a la Administración Regional de Extremadura. Tres días después, una delegación asiática llegó a Cáceres, dando inicio al proyecto. En enero de 2020, una delegación extremeña, encabezada por la Consejera de Turismo y el Alcalde de Cáceres, viajó a Nepal para firmar los primeros acuerdos de hermanamiento entre Cáceres y Lumbini.

Este no sería el único centro budista de Extremadura, pero sí sería el más grande, con una estatua del Gran Buddha de altura de 57 m., y el que contaría con la implicación de más países asiáticos. Pero, ¿qué puede aportar este complejo a Cáceres y a Extremadura?

Los beneficios del templo budista para Cáceres

Según cuenta Acosta, contar con un templo budista en Cáceres «puede representar un antes y un después para la ciudad y para toda Extremadura». Uno de los motivos por los que puede reunir a un gran número de turistas asiáticoses que «los templos implicados en este proyecto han propuesto que Cáceres sea la V Tierra Sagrada del Budismo en el mundo». Actualmente, hay cuatro ciudades sagradas:

Lumbini (Nepal) donde Buddha nació.
Bodhgaya (India) donde Buddha alcanzó la iluminación.
Sarnath (India) donde Buddha pronunció su primer sermón.
Kushinagar (India) donde Buddha murió.

Hay más de 500 millones de budistas en el mundo y la Organización Mundial del Turismo calcula que 330 millones de personas viajan cada año por motivos religiosos, por ello Cáceres podría ser un referente del budismo con este proyecto, supondrá un gran revulsivo de atracción turística mundial. «Es muy importante señalar que, si no existiera el proyecto, sería muy difícil llevar el nombre de Extremadura y Cáceres a los ámbitos y países asiáticos a los que estamos accediendo», asegura Pilar Acosta. 

Por otra parte, cabe destacar que España cuenta con un tipo de turismo espiritual y religioso mayoritariamente relacionado con el cristianismo, ¿esto podría revolucionar el panorama turístico?

Pilar Acosta destaca que el turismo religioso, en el que personas de distintas creencias viajan a lugares sagrados, es un segmento en crecimiento dentro del sector turístico. «El turismo religioso siempre ha existido y constituye uno de los segmentos más importantes del negocio turístico», señala. Sin embargo, aclara que los objetivos del proyecto en Cáceres van más allá de lo religioso.

Este proyecto busca conectar culturalmente Asia y Europa bajo la «cultura de la no violencia», y dinamizar el hermanamiento entre Cáceres y Lumbini, dos ciudades Patrimonio de la Humanidad. Además, se pretende posicionar a Cáceres como un destino turístico y de peregrinaje para visitantes de todo el mundo, con un énfasis especial en el turismo asiático.

Además, un aspecto clave del proyecto es la creación del «Centro Lumbini de Estudios Universitarios para la Paz», que promoverá el intercambio cultural y académico en colaboración con universidades de Asia y la Universidad de Extremadura. Este centro se enfocará en la formación en valores de paz, derechos humanos, igualdad y dignidad, con especial atención a las mujeres y los niños.

Desafíos para levantar el complejo budista y año de construcción

El proyecto en Cáceres ha enfrentado numerosos desafíos, empezando por la cesión de terrenos en una Zona de Especial Protección de Aves, lo que resultó inviable. Según Pilar Acosta, «en junio de 2023 el proyecto se detuvo», ya que los países asiáticos involucrados no querían esperar más y Japón incluso pidió trasladarlo. Sin embargo, la Fundación Lumbini decidió seguir en Extremadura, optando por terrenos privados. A finales de julio, se obtuvo la licencia para el proyecto básico de la estatua del Gran Buddha, lo que permitió que el apoyo internacional continuara.

Actualmente, la Fundación trabaja con equipos técnicos en Asia para ultimar detalles y espera iniciar la construcción a finales de 2025. Aunque inicialmente hubo escepticismo, Acosta afirma que «hoy contamos con el apoyo mayoritario, especialmente del tejido empresarial», y subraya el respaldo del Ayuntamiento de Cáceres, la Junta de Extremadura y el Ministerio de Asuntos Exteriores.