Tiempo (Argentina), 7.12.2012

Ricardo Javier Ocampo, el gurú espiritual que se hizo conocido como «Maestro Amor» y que estaba detenido acusado de corrupción de menores, pagó una fianza de 20 mil pesos y esperará en libertad el comienzo del juicio oral y público.

Ocampo ingresó el miércoles a las 19:10 a los tribunales de La Rioja y caminó hasta la sala de instructores, donde esperó junto a su abogado defensor, Alejandro Cruz Antúnez. Después de algunos minutos ambos se dirigieron hacía el despacho del juez de instrucción Alejandro Arce, que lo notificó de las resoluciones relacionadas con la causa abierta en su contra por el delito de corrupción de menores agravada, en perjuicio de un joven que fue su alumno.

El 9 de septiembre de este año, la justicia había fijado una fianza de 20 mil pesos que el acusado recién pagó el miércoles. Luego, el magistrado informó que recuperaría la libertad hasta el comienzo del proceso –previsto para el año próximo– por considerar que no existía riesgo de fuga.

El Maestro Amor abandonó el edificio de los tribunales cerca de las 20 y frente a algunos periodistas que aguardaban por él en las escalinatas de la puerta dijo que no retornaría a Catamarca, sino que «me quedo en La Rioja, porque voy a ir a ver a mi madre y mi familia».
Antes de despedirse agregó estar «conforme» con la resolución del juez.

 «No hay ninguna persona que supuestamente se le reproche un delito de diez a 15 años de prisión que este en libertad», expresó en una radio local el abogado querellante, José Omar Vega Aciar, que apeló la excarcelación del imputado por supuesto abuso sexual pero el juez no le dio lugar.

El abogado también sostuvo que «en la apelación no se tuvo en cuenta la cuestión de fondo, es decir, la pena estipulada por el Código Penal, sino más bien formalidades de la presentación».

«Ocampo no vive en jurisdicción de La Rioja, y en estos momentos está viajando hacia el exterior. Esto genera una situación preocupante a lo que hace a la administración de justicia porque, como sostengo siempre, la cárcel no es para los ricos, sino para los pobres».
Vega Aciar representa a un joven que denunció haber sido víctima de Ocampo en 1998 cuando aún era un adolescente. De acuerdo a su relato, el acusado aprovechó que daba clases de Kung Fu para cometer el hecho».

La víctima contó que Ocampo les decía a sus alumnos que «él era Dios y que debían permitir que los penetrara su luz divina». También recordó que les decía «yo soy el maestro, confíen en mí» y que los amenazaba para que no le contaran nada a sus padres, bajo el argumento de que para los adultos la sexualidad era «algo perverso». Así consiguió, según el relato del joven, someterlo sexualmente, tanto a él como a sus compañeros.
A mediados de setiembre de 2009, el Maestro Amor –que vivía en Catamarca– fue detenido en La Rioja acusado de ese abuso.

En instancias anteriores se había considerado como prescripto el delito por el cual se lo acusa, y por eso se había ordenado su libertad. Pero el Tribunal Superior de Justicia resolvió que la causa aún estaba en vigencia y determinó una vez más la detención del supuesto gurú.
Luego de su arresto, la escuela de Ocampo –conocida como «Emociones Sanitas»– fue cverrada por decisión del Ministerio de Educación de Catamarca.