Clarín (Argentina), Julio A.Morales, 22.09.2009

El juez de La Rioja Alejandro Arce realizó ayer al mediodía una inspección ocular en la casa de Federico, el joven que denunció a Ricardo Ocampo (35, más conocido como «Maestro Amor») por abusar sexualmente de él y de otros dos alumnos.

En ese lugar -hace once años, durante unas clases de Kung Fu- supuestamente Ocampo habría inducido a los tres menores a tener sexo con él, aprovechándose de su rol de líder espiritual. La Justicia encontró allí una colchoneta descripta por la víctima.

Federico, quien hoy tiene 25 años, declaró que Ocampo le dijo que lo violaba «para que llegara a la iluminación». Segun él, los episodios ocurrieron en 1998, cuando él tenía 14 años, en su casa ubicada en la calle Quito 111 del barrio Rucci, en la ciudad de La Rioja.

Debido al relato del joven -que incluye el abuso a dos menores más durante las «clases»- el juez Arce decidió hacer una inspección y así conocer el sitio donde habría ocurrido todo. La colchoneta secuestrada ayer era supuestamente usada durante las clases.

Cuando la policía técnico-judicial llegó a la casa del denunciante, allí estaban Federico y sus padres. Según Luciano Rojas -uno de los abogados del «Maestro Amor»-, el procedimiento fue nulo ya que, de acuerdo a su planteo, la inspección fue guiada por la víctima y sus familiares y no por el juez Arce.

Desde el otro lado, los representantes legales de Federico -los abogados Daniela Gallardo y José Vega Aciar- no sólo consideraron que el procedimiento se concretó con prolijidad sino que recalcaron, además, que la recorrida permitió corroborar puntos de la declaración del denunciante.

Los patrocinantes legales de Federico recalcaron la importancia de una foto en la que se ve juntos al denunciante y al denunciado, y la confirmación de la existencia de una pintura hecha por Ocampo durante los días en que vivió en la casa de la familia del joven, todos por entonces seguidores del «Mastro Amor».

En la causa- por la que la semana pasada fue detenido Ocampo- aún faltan concretar importantes pericias pedidas por la querella. Entre ellas están las pericias psicológicas de Federico y de Ocampo.

Mientras, desde la defensa del gurú espiritual se apunta a supuestas contradicciones en las delaraciones que hizo Federico ante la Justicia riojana y la catamatqueña, donde también se lo investiga por abusos dentro de su comunidad, afincada en esa provincia.