El Mexicano (México), 30.03.2015

El video de Graduación 2015 del Instituto Cumbres, de los Legionarios de Cristo, no solo muestra la degradación de esas instituciones «para niños ricos», sino de una buena parte de las familias mexicanas, que «fácilmente pueden recibir los calificativos de vacíos, egoístas y mamones, aunque sabemos que no les importa», coincide la Arquidiócesis Primada de México (APM).

Al transcribir en su espacio informativo SIAME, el artículo de Guillermo Gazanini, Asesor parlamentario de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados «Una reflexión sobre el video del Cumbres y la educación en las escuelas de los Legionarios de Cristo» y consigna que, «va más allá de la locura de juventud espontánea, estas familias viven en una esfera de cristal, que encierra en su interior, el vacío pestilente que corrompe a los hijos, para hacer putrefacta su alma.

«Entre esas familias, si es que se les puede llamar así, crece un mal que afecta a todos, la competencia salvaje, la idea de estar preparados para dominar y someter, donde los padres, patrocinando la malcrianza y caprichos de vástagos enanos, no imprimen en sus hijos, las ideas básicas de respeto, solidaridad y templanza, para saber que no todo es posible en la vida.

El también integrante del Grupo Internacional Científico de Estudios Místicos y Secretario del Consejo de Analistas Católicos de México dice que, «ojalá que los Legionarios de Cristo, tengan la inteligencia y agallas para reparar este error, en nombre de muchas generaciones anteriores, que se esfuerzan sinceramente, por hacer una vida muy congruente con el estilo del cristianismo.

«Egresados de un colegio para las clases pudientes y de inspiración cristiana, regenteado por una congregación desacreditada, vapuleada, azotada por el escándalo, ahora suma esta colección de imágenes, que parecen demeritar uno de sus carismas.

«El enojo rebasa las esferas clericales, para hacernos cuestionar si realmente eso de inspiración cristiana, no es adicional a una marca, cuando los resultados llevan a la práctica de todo lo opuesto al Evangelio y a la doctrina de la Iglesia, sobre la cultura de la muerte, lo banal, superfluo, lo que es del malo.

«Por la paradoja en la que nos situamos, infiere una reflexión más honda, sobre quiénes provocan esto y porqué hemos llegado a un punto de alarma, ver a un grupo de mozalbetes que dicen ser especiales por estar educados y esto muy entrecomillado, en una escuela de élite, con un poderío ficticio y degradante del ser humano, capaz de manipular hasta las fieras más salvajes y someter, dominando al prójimo, no fue cosa ni locura de juventud espontánea.

El asesor parlamentario por 10 años 10 meses, agrega, «esta cultura que ya está arraigada en las familias y en un clasismo que vive en la irrealidad, acentuando brechas muy profundas, entre el dolor y el cinismo y no creo que les calen adjetivos como vacíos, egoístas y mamones.

«Una esfera de cristal encierra en su interior, el vacío pestilente que corrompe a los hijos para hacer putrefacta su alma, su proyección es intrascendente para madurar, elevarse en estatura, pero no en sabiduría, al ver a los padres y madres que marchan cada cual por su camino.