LEONOR GARCÍA – El País, Málaga – 11/08/1995

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha decidido iniciar acciones judiciales contra el ex médico Ryke Geerd Hamer -inhabilitado en Alemania y perseguido judicialmente en Austria- por presunto ejercicio ilegal en Málaga. Ayer, el Colegio Médico malagueño confirmó al SAS que el ex doctor Hamer no está entre sus colegiados.El SAS entiende que por tanto Hamer no podía actuar como médico de la niña Olivia Pilhar, de seis años enferma de cáncer de riñón, y cuyos padres la llevaron recientemente a Málaga para evitar que fuera tratada con quimioterapia. Hamer rechaza que sus pacientes reciban quimioterapia, radioterapia y analgésicos. ]Las autoridades austríacas impusieron por fin la quimioterapia en su país de origen a Olivia, cuyo tumor se ha reducido, aunque su estado sigue siendo crítico, informó ayer Efe.

El SAS presentará hoy la denuncia al fiscal e investigará si Hamer ha atendido pacientes a través de colegiados malagueños.En esta ciudad, los hamerianos tienen una clínica, a cargo de Fermín Moriano Marcos, colegiado. El presidente del Colegio, Enrique López Peña, anticipó ayer que la situación de Moriano será debatida en comisión deontológica en septiembre. Tras la denuncia presentada en Barcelona por los familiares de una enferma que murió tratada por el método Hamer, el Colegio barcelonés decidió el pasado jueves investigar el uso del método por parte de colegiados.

El Ministerio de Sanidad no actuará por ahora. «Si hubiera alarma social intervendríamos», manifestó ayer a este periódico una fuente ministerial, informa Miguel Bayón. «Pero las clínicas privadas competen a las comunidades autónomas y lo profesional a los Colegios».

«Es una secta»

El Colegio de Madrid -ciudad donde funciona una oficina de los hamerianos y la consulta de al menos dos médicos que, según los pacientes, aplican el método- tampoco planea acciones. «Otra cosa sería con una denuncia», dice Adolfo Gómez Embuena, secretario general del Colegio. «Entonces reuniríamos la comisión deontológica. No sabemos de colegiados seguidores de esta especie de secta. Siempre surgen personajes que dicen curar milagrosamente, y ello evidencia el problema de los enfermos terminales y desahuciados, que recurren a cualquier aparente solución».El sacerdote Ewald K. , que trabaja en el hospital de Steyr (Austria) acusó ayer a Hamer de disponer de una red que funciona «casi como una secta». El religioso, cuyo padre murió de cáncer después de que Hamer le prohibiera la quimioterapia, denunció a algunas aseguradoras privadas y a funcionarios de la Seguridad Social austriaca de captar pacientes para Hamer. Según Ewald K. , los partidiarios del ex médico alemán están «jerárquicamente organizados», ocupan «posiciones claves en hospitales y tienen acceso a los datos de los enfermos», por lo que «cuando se interna a un paciente de cáncer, pasa poco tiempo hasta que aparece algún hameriano».

Hamer ha rechazado toda crítica, argumentando que «la responsabilidad es del paciente, que decide libremente sobre una terapia determinada».