EFE – Santiago – 03/09/1997

La justicia chilena ha puesto en libertad condicional a Hartinut Hopp, número dos de Colonia Dignidad. Es un nuevo triunfo para los líderes de esta secta aria. La decisión de los tribunales les permite mantener esperanzas ante el asedio policial al que se encuentran sometidos. Los abogados querellantes creen que ésto dificultárá la captura de Paul Schaefer, líder de este reducto germano, que se encuentra prófugo acusado de secuestro y abuso de niños.La Sala Segunda de la Corte de Apelaciones de Talca, a más de 250 kilómetros de Santiago, determinó por unanimidad acoger la tercera solicitud de libertad provisional presentada por la defensa de Hopp, señalado como el más probable sucesor de Schaefer. «Estamos todos contentos. Es un paso más para el restablecimiento de las cosas y, en ese sentido, vamos a seguir», señaló Hopp al salir de la cárcel de Parral, a 340 kilómetros al sur de Santiago.

La libertad de Hopp se une a la resolución de la Tercera Sala de la Corte Suprema, que la semana pasada acogió un recurso de protección en su favor en un proceso por adopción irregular de un menor indicando que ésta había sido legal, al tiempo que reprendió severamente al juez Jorge Norambuena, encargado de la causa.

Las resoluciones judiciales alivian la carga contra los líderes del enclave alemán, acusados de secuestro y abuso de niños, evasión de impuestos y desaparición de personas durante la dictadura.