El Mundo, 5.05.2009

Se llama Pam Fleming y profesa la religión jedi. Y es la primera policía en salir de un armario virtual en el que hasta ahora habitaba una decena de agentes que son miembros de la iglesia que venera los principios encarnados por los personajes de la saga de La guerra de las galaxias.

Bienvenidos al mundo paralelo de la agente Fleming. Una policía escocesa que no ha tenido reparos en posar blandiendo una espada láser y conceder una entrevista a la revista del cuerpo aireando sus excentricidades.

A sus 45 años, Fleming admite sin rubores que utiliza los trucos mentales de los caballeros jedi durante sus interrogatorios y se encara con el escepticismo de su entrevistador: «Para mí estas cosas no son un chiste. Yo amo La guerra de las galaxias y amo lo que significa ser un jedi».

Fleming -que patrulla las calles de Glasgow desde los 22 años- explica por qué se vio atraída por esta extraña secta: «Se trata de una fe que no divide. No importa cuál sea tu raza, tu fe o tu orientación sexual. Cualquiera cabe dentro. Yo la descubrí hace unos años y desde hace tres he sido confirmada en mi fe. Lo más importante de esto es la idea de que todos somos parte de un mismo plan».

Un caso no tan raro

Un caso aislado de enajenación mental transitoria, dirán los lectores escépticos. Pues no tan aislado. Según estimaciones de la iglesia jedi,alrededor de 390.000 personas estaban inscritas en la religión en Inglaterra y Gales.

Un número del que sin duda habría que desbrozar a los bromistas y a quienes son carne de frenopático pero que aún así se antoja excesivo en una sociedad donde impera la racionalidad.

Según Fleming, su religión no le impide desarrollar su trabajo. Al contrario. Le ayuda sobremanera en el día a día. A su becario, por ejemplo, le llama mi Padawan un vocablo por el que se conoce a los aprendices de caballero jedi y que según dice «no estoy segura de que le guste».

‘Cada vez hay más policías que son jedis’

Por supuesto, Fleming trata de desmentir a quienes ven en la religión jedi una amenaza: «No nos reunimos ni nos buscamos unos a otros. Esto no es una sociedad secreta. Pero yo sé que hay cada vez más policías que son jedis, incluso algunos de los jefes de los sindicatos policiales».

Una opinión que no comparten algunos de sus colegas. El comisario John Miller, por ejemplo, que trabaja en el centro de la ciudad de Glasgow, asegura: «No había oído algo más ridículo en toda mi vida». Mientras tanto, su colega Allan Scott apostilla: «Nunca he visto a un policía jedi en todos los años que llevo en el servicio».

La idea central de esta religión es que existe una fuerza única y poderosa que mantiene unidas a todas las cosas del Universo. Una idea inspiradora para estos tiempos de crisis.