La Nación (Argentina), Susana Reinoso , 9.06.2002

Con sólo 12 años en la Argentina, la Iglesia Universal del Reino de Dios, de origen brasileño, cuenta con más de 80 templos y es el culto que más creció en los últimos años. Su gran vehículo de llegada son los medios de comunicación. Aunque sus autoridades no lo admiten, sería propietaria de Radio Buenos Aires (AM 1350), lo que violaría la ley de radiodifusión. Crecen sus espacios en la TV abierta y en varias radioemisoras importantes.

En medio de la desesperanza, la perplejidad, el derrumbe de todas las certezas y la crisis como único escenario palpable, la búsqueda de contención espiritual crece en la gente, abriendo paso a la irrupción de alternativas religiosas, que no siempre responden a la permanente necesidad humana de conectar con algo que trascienda y sea más perdurable que nuestra propia finitud.

Se le atribuye al escritor Aldous Huxley, autor de Un mundo feliz , esta reflexión: «La eficacia de una propaganda política o religiosa depende, esencialmente, de los métodos empleados. En condiciones favorables, prácticamente todo el mundo puede ser convertido a lo que sea».

Desde que desembarcó en Buenos Aires, en vuelo directo desde Río de Janeiro, Brasil, convertido en «una entidad religiosa por resolución 53, del 4 de abril de 1990», según datos del Registro Nacional de Cultos, de la Cancillería, la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) no ha detenido ni por un instante su expansión en la vida cultural ni en los medios masivos de comunicación argentinos.

Sus ofertas más recientes, de las que LA NACION supo por fuentes oficiales inobjetables, así como por palabras de los propios interesados, fueron para comprar radio Rivadavia, de Luis Cetrá (en convocatoria de acreedores); el canal de aire América 2, de Carlos Avila (en igual situación jurídica), y una de las nueve emisoras AM y su correspondiente FM en manos del grupo mexicano CIE, que las explota sin aprobación del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer). Aunque no confirmada, una versión apunta a la ex radio Splendid.

La ofensiva pastoral de compra de medios locales se suma a una cuarta iniciativa que la IURD ha puesto en marcha: recuperar la FM que corresponde a Radio Buenos Aires (AM 1350), su radio insignia desde la que emite 24 horas de programación religiosa. Se trata de FM Millenium, de Santiago Pont Lezica, la más escuchada en frecuencia modulada y una de las radios más premiadas en el exterior.

La ley de radiodifusión vigente impide a un culto extranjero ser dueño de un medio de comunicación en la Argentina. El proyecto de ley que procura proteger a los medios locales de quedar en manos extranjeras, en tratamiento en el Congreso de la Nación, vendría a fortalecer esa postura legal.

Sin embargo, la IURD opera a través de socios o productoras locales, lo cual neutraliza los efectos de la norma vigente.

Además, en la ley de radiodifusión vigente, dictada en tiempos de la dictadura militar, no se contempla expresamente la facultad del Comfer de investigar el origen societario de los titulares de medios hasta dar con la nacionalidad de la sociedad matriz.

SIN CONTROL, TODO VALE

Al principio, el crecimiento de la Iglesia Universal fue paulatino. Producciones radiales diseminadas en distintas emisoras locales, sin control alguno por parte del Comfer, hasta que dieron el golpe maestro, el 14 de septiembre de 1999, con la compra de radio Buenos Aires (AM 1350). Por la compra de las acciones de Luis Fernando Herrera, socio mayoritario, Jorge Civit y Aníbal Piaggio en Radiodifusora Esmeralda, titular de radio Buenos Aires, Ricardo Cis, representante de la IURD en la Argentina, pagó US$ 15 millones, según consta en el expediente 534 del Comfer, al que LA NACION tuvo acceso.

En ese trámite, iniciado el 20 de marzo de 2000, Cis pidió que se aprobara la transferencia de acciones a su nombre, acompañando como toda justificación patrimonial una declaración de datos personales, de la que surge que nació en Bahía Blanca, vivió en Río de Janeiro y trabajó en comunicación visual en Brasil. Su estado patrimonial al momento de denunciar la compra por US$ 15 millones, era de $ 28.834,46 netos. Pero, posteriormente, denunció ante la AFIP que tenía en el país $ 8.173.559,05, lo que no le alcanzó para justificar una compra por casi el doble y en dólares.

Aunque la IURD no admite públicamente que la AM 1350 les pertenece, apenas uno se comunica telefónicamente con su sede, en Lavalle 940, de esta ciudad, el contestador automático da tres opciones: dejar el nombre para el libro de oraciones, conectar con la radio o pasar por la librería. La radio no es otra que la AM 1350.

Además de esta emisora, la Iglesia Universal tiene contratados espacios que van de la medianoche hasta el alba del día siguiente en las radios El Mundo, Splendid, Libertad y Rivadavia, así como sus respectivas ondas FM.

En el caso de Rivadavia, los pastores se han instalado en la ex FM Uno, reconvertida en FM Alfa, un formato idéntico a Millenium, que emite 24 horas música y mensajes de este culto.

Su presencia televisiva también fue creciendo sin pausa. Al segmento de la medianoche en Azul TV, se le sumó más tarde el horario de apertura y cierre de programación en América. Este año, alentados por el éxito mediático, le ofrecieron al empresario Carlos Avila, dueño de América, comprarle el canal de cable CVN, aunque posteriormente la operación no prosperó.

Hasta el año último, las fuentes más conspicuas en el mercado de los medios señalaban que por todos los espacios en los medios, la IURD desembolsaba entre 500.000 y 700.000 dólares mensuales. Pero llegaron la devaluación, la pesificación y el corralito, aunque los pastores quedaron felizmente fuera de este último.

Hoy, los valores que admiten algunos medios que los tienen como protagonistas son infinitamente inferiores. Por ejemplo, en América, fuentes de la gerencia comercial señalan que por los horarios de apertura y cierre de programación pagan hoy 25.000 pesos mensuales. Otras fuentes inobjetables señalan que la cifra rondaría los 100.000.

En Radio Rivadavia Jorge Tassara señaló que la cifra que pagan por la FM y el segmento nocturno en la AM es de 30.000 pesos mensuales. Otros guarismos, suministrados por fuentes irreprochables, elevan el monto del contrato a 70.000, aunque «el año último era de 120.000 dólares».

Mariana Fioroni, hija de Carlos Fioroni, director de El Mundo (adquirida por Gustavo Yankelevich, Constancio Vigil hijo y Víctor González), se rehusó a brindar cifras con el argumento de que «son datos confidenciales». Sin embargo, fuentes de la emisora indicaron que, el año último, los pastores desembolsaban entre 40.000 y 50.000 dólares mensuales por el horario nocturno. En esta radio, la IURD consiguió extender su presencia hasta las 7 de la mañana, cuando a la periodista Carolina Perín, que conducía el ciclo Amanece que no es poco , le restaron el amanecer y la Iglesia ganó una hora más.

El informante dijo a LA NACION que la decisión de Fioroni obedeció a que «la Iglesia Universal es conocida por pagar al contado y con billetes chicos».

Tampoco en Azul TV quisieron dar cifras, pero los valores hasta el año último rondaban los 80.000 dólares. Palabras de vida y Pare de sufrir son las propuestas televisivas de este culto en la televisión argentina.

Todas las fuentes coinciden en señalar que la Iglesia Universal «siempre paga una parte de sus coproducciones o alquileres en negro».

Lo que salta, de inmediato, cuando se procura obtener información sobre la IURD, es la reticencia de los interlocutores y los obstáculos por sortear. Aun en las esferas gubernamentales, la desconfianza dilata la obtención de datos.

El año último, cuando el Comfer, a cargo por entonces de Gustavo López, llegó a la conclusión de que Ricardo Cis, quien admitió en el programa Telenoche investiga (Canal 13) «ser el representante en la Argentina» de la IURD, no podía justificar su capacidad patrimonial por la compra de AM 1350, le negó la transferencia de acciones. Pero cometió un error jurídico: tal decisión le correspondía al presidente de la Nación.

Civit y Cis, hoy, respectivamente, presidente y vicepresidente de Radiodifusora Esmeralda (aunque a Cis no se le aprobó aún su ingreso en esa sociedad) reclamaron la derogación de la resolución del Comfer y la obtuvieron.

Desde entonces, Cis ha procurado probar en el expediente su capacidad patrimonial para que se le apruebe esa transferencia de acciones. En ese expediente abundan los contratos de compraventa, de cesiones de acciones en sociedades off shore, celebrados en Uruguay. En todos ellos siempre aparecen compradores o cedentes de sugestivos apellidos brasileños. Aun así, con todos esos esfuerzos por acreditar solvencia y el origen del dinero, que de cualquier modo en el expediente sigue quedando confuso, Cis logra acreditar un patrimonio de $ 6.986.921.

A pesar de que el expediente registró movimientos hasta comienzos de este año, al momento de la consulta de LA NACION hace un par de semanas, el expediente estaba curiosamente archivado. Y el Comfer, sin mover una foja.

Tampoco fue sencilla la búsqueda en la Secretaría de Culto, de la Cancillería, hoy a cargo de Esteban Caselli, ex embajador ante el Vaticano durante la gestión de Carlos Menem. El director del Registro Nacional de Cultos, doctor José Cardozo, fue muy cauteloso al brindar información sobre la IURD. Al final del diálogo le preguntó a la cronista: «¿Usted cómo lo ve? ¿Le pareció objetivo?» Cardozo aclaró luego que estaba impedido de emitir algún juicio de valor sobre ninguna entidad religiosa.

Señaló que, luego del programa emitido por Telenoche investiga , la Secretaría de Culto inició un expediente de oficio, en el que se le pidió a Canal 13 «el envío de los elementos probatorios, pero no los mandó, que yo recuerde. La Iglesia Universal inició otro expediente, denunciando la existencia de una campaña difamatoria en su contra por parte de Telenoche investiga «.

Sin embargo, Miriam Lewin, actualmente a cargo del equipo de ese programa televisivo, dijo que no existía ninguna causa judicial contra el ciclo. «Recuerdo que se reactivó un expediente en los Tribunales de Neuquén, según nos informó un periodista de allá, a causa de nuestra investigación», dijo.

En esa emisión, Cis señalaba sin pudor (registrado por una cámara oculta) que la religión, entendida en los términos de la IURD, «hoy es lo único que funciona, es el único producto que paga, que da de comer y que se consume».

¿En qué estado están los expedientes de la Secretaría de Culto?, se le preguntó al director Cardozo. «A nosotros nos pidieron fotocopias de la investigación desde la Fiscalía Nacional de Instrucción Penal Nº 41, a cargo del doctor Jorge Sacco. En febrero de este año mandamos la documentación, pero no tenemos nada concreto. Después aparecieron otros particulares, algunos sumando críticas contra la IURD y otros, sus adhesiones», dijo.

Cardozo agregó que «hasta tanto no se expida la justicia no podemos tomar una decisión. En su expediente, la Iglesia Universal pide que se acredite todo su trabajo social. En esta dirección no tenemos ningún elemento para probar algo categórico contra ella».

Cardozo puso de relieve que, a menos que haya una sentencia condenatoria firme, no se le puede retirar a una entidad religiosa su habilitación para funcionar en la Argentina.

Eso podría ocurrir sólo en el caso de que «le comprobaran actos atentatorios contra la seguridad o la salud pública, o contra derechos de terceros, o bien que afectaran a otra entidad religiosa, o contra la moral y las buenas costumbres», señaló.

La IURD tiene incluso personería jurídica para funcionar como una sociedad comercial en la Argentina.

EFECTOS Y AZARES

Con apenas 12 años en la Argentina, la Iglesia Universal cuenta con más de 80 templos. Está en 46 países, incluidos los limítrofes, y es el culto que más creció en los últimos 20 años. Según diversas fuentes, entre septiembre de 2000 y agosto de 2001, hizo movimientos bancarios por $ 5.878.931 y adquirió inmuebles por $ 2.350.000. Tienen en Brasil una sede con capacidad para 14.000 personas, que está valuada en US$ 16 millones. Y, cuando organizan campañas, pueden llenar tanto el estadio Maracaná, en Río de Janeiro, como la cancha de River, en Buenos Aires.

Sus máximas autoridades en nuestro país son los obispos Franklin y Paulo Roberto, antes destinado en Portugal, Estados Unidos e Israel, donde solía disfrutar momentos de solaz en máquinas tragamonedas, según un video emitido por la poderosa cadena Globo, que mantiene un feroz enfrentamiento con la IURD en Brasil.

En la Argentina, ¿cómo se controla lo que ingresa por donaciones? ¿quién vela por la salud mental de los concurrentes a los distintos cultos religiosos? En suma, ¿quién se encarga de hacer cumplir las leyes vinculadas con el funcionamiento de las entidades religiosas?

La preocupación tanto de la Iglesia Católica como de varios comunicadores cristianos y de médicos psicoanalistas está latente.

El año último, cuando LA NACION comenzó esta investigación periodística, el padre Guillermo Marcó, vocero de prensa del cardenal Jorge Bergoglio, dijo: «Las Iglesias históricas no están en favor de los telepastores. Hay que ser muy cuidadosos a la hora de manejar las emociones de la gente. Dios no obra de ese modo. Nadie puede garantizar salud ni milagros automáticos. Sobre todo, en estas religiones, donde no está claro el compromiso de la persona».

Y, hace unos días, el sacerdote reflexionó: «La Iglesia Católica observa con preocupación que hay una suerte de facilismo en el mensaje de este culto, que no es protestante tradicional ni evangélico. Su fuerte es la recaudación que ofrece la salvación a precio de liquidación y apuntando a la angustia, a la desesperación de la gente, sin otra exigencia que la del diezmo. La exigencia está centrada en el tema económico».

El experto en sectas, Alfredo Silleta, cuenta que «en España y Francia, la IURD tuvo un tratamiento muy duro, porque en esos países se castiga a los cultos que manipulan el cerebro de la gente. La IURD está entre las 100 sectas más peligrosas del mundo».

En la página web ( http://www.sectas.org.ar ) de Silleta hay una interesante investigación lrealizada por El Mundo TV, el canal del periódico homónimo, que detectó que la IURD se encuentra detrás de una «secta llamada la Oración Fuerte al Espíritu Santo», legalizada en España en 1995.

Un año más tarde, en la Argentina, «la Secretaría de Culto frenó la apertura de seis nuevos templos en la Argentina a causa de un escándalo desatado en Brasil, cuando un video de Globo mostró al pastor Sergio von Helder destrozando una imagen de la virgen Nuestra Señora de la Aparecida».

Silleta explicó a LA NACION que «en la IURD, las reuniones duran dos horas. La mitad del tiempo está dedicado a la Biblia y la otra mitad, a recaudar coercitivamente dinero. Por ejemplo, se le dice a la gente que si quiere salir de la miseria, o conseguir trabajo, o sanarse de una enfermedad, tiene que aportar su diezmo».

MANIPULACIÓN

Para el psicoanalista y especialista en discurso religioso, Enrique Stola, «lo interesante de la IURD es ver cómo se produce la manipulación de las personas». Este médico atendió como pacientes a varios fieles de la Iglesia Universal que decidieron salir de ese culto.

«En una ocasión vino a verme una persona a quien le habían robado. El pastor le decía que le había ocurrido porque no estaba dando el diezmo y le ocultaba a Dios lo que ganaba. El hombre sintió que no lo querían y que sólo querían su dinero. Esto agudizó su depresión. Otros dejaron la IURD cuando sintieron que ya no los podían contener».

Según Stola, el común denominador entre los fieles de la Iglesia Universal es ser de nivel socioeconómico humilde, con un bajo grado de instrucción educativa y caracterizados por una profunda soledad. No se insertan en redes sociales y son personas muy cercanas a la anomia. Esto significa que no pueden identificarse socialmente.» La crítica de Stola se asienta en que «el discurso de este culto pivotea sobre el miedo. Si no se cumple con el diezmo se le dice a la gente que le sobrevendrán la desgracia y el demonio. Se le ordena no confiar en nadie más que en el pastor, y eso facilita la manipulación y la pérdida de libertad.

«El tema de la IURD -agrega el especialista- no es religioso, porque cada uno es libre de creer lo que quiera y no está en juego la creencia. Es un tema político, de salud mental y de derechos humanos. Por esa máscara religiosa, algunos se hacen los distraídos y otros no se meten por falta de información. Es un asunto grave y hay una responsabilidad política del secretario de Culto, cuya palabra ayudaría a que se investigue. Que un funcionario se calle la boca es sospechoso, sobre todo, porque esta Iglesia tiene mucho poder económico».

Santiago Pont Lezica presentó el mes último una denuncia en el Comfer, a causa de «manifestaciones verbales de los titulares de Radiodifusora Esmeralda (la IURD) de interrumpir las transmisiones de FM Millenium en forma totalmente inconsulta y arbitraria». Consultado sobre el asunto, el empresario señaló que «de seguir la presión de los pastores para tener más espacios de programación, FM Millenium deberá mudar de frecuencia en un futuro, dejando la actual 106.3 Mhz, la que pasaría a integrarse a la programación de la Iglesia Universal».

Quizás al tanto de la situación, el senador Jorge Busti presentó en abril último un proyecto dirigido al Comfer para que informe sobre las actuaciones existentes en el organismo respecto de la «fuerte presencia de la IURD en numerosos medios de radio y televisión argentinos», así como si «se ha evaluado la dimensionada presencia» de ese culto en el país, entre otros puntos.

Cuando LA NACION inició la recopilación de datos para esta investigación, a mediados del año último, Luis Herrera, vendedor de las acciones de Radiodifusora Esmeralda a Ricardo Cis, dijo: «Yo le vendí a este señor Cis, que no es conocido como empresario en los medios. Es un hombre común que trabajó en la radio en Brasil, tenía espacios religiosos. Yo le vendí en US$ 15 millones, incluido el edificio (donde la IURD ya construyó sus estudios para FM Alfa). Pagó con plata religiosamente. No tenía por qué desconfiar. Fue pago contra entrega».

También sorprendido por la consulta inesperada, en aquella oportunidad, Jorge Civit agregó: «No sé cuál es el origen de los fondos con los que compró Cis. Creo que son recursos genuinos».

El dueño del Bingo Lavalle mira, por estos días, con desasosiego el templo de la IURD. Según fuentes inobjetables, hace unas semanas comentaba: «Si yo hubiera sabido que por cada acto religioso podía sacar entre $ 18.000 y $ 20.000, te aseguro que no ponía el bingo».

Como alerta, el escritor Sam Keen, en su libro Himnos a un Dios desconocido, dice: «Una cosa es permanecer abierto y maravillado ante el verdadero misterio, y otra muy distinta, renunciar a nuestra racionalidad y aceptar las mistificaciones religiosas de la secta y de la tribu. La mejor esperanza que tenemos de crear un futuro cuerdo provendrá del hábito renovado de hablar entre nosotros esas cosas que nunca pueden decirse del todo».